lunes, 29 de diciembre de 2008

Crisis: Peligro + Oportunidad




En este último post del año traigo esta imagen que una persona importante me trajo de China en un regalo de esos cuyo precio es imposible de calcular.

La imagen representa la palabra crisis, construida a su vez por otros dos símbolos, el de arriba significa peligro, el de abajo oportunidad. Una hermosa expresión de lo que la palabra crisis significa en toda su extensión, porque cualquier crisis encierra una oportunidad para crecer y porque sin crisis nunca evolucionaríamos y cuanto mayores son estas mayor es el crecimiento y el aprendizaje, nuestra misión es estar lo suficientemente despiertos y abiertos para encontrar la oportunidad allí donde a veces solo enfocamos en el peligro.

Y también quiero aprovechar este último post para agradecer de corazón a todas aquellas personas que han hecho de este año 2008 un año inolvidable y mágico. Un año en el que ha habido de todo, ilusiones y frustraciones, alegrías y tristezas, ganancias y pérdidas, cambios, descubrimientos, aprendizajes y, sobre todo, crecimiento.

Y quiero empezar por agradecer de una manera especial a aquellas personas que nos han confiado sus emociones en los peores momentos de sus vidas. A esas personas que con esfuerzo, valentía y amor se han abierto paso a través de la densa maleza que oscurecía sus vidas caminando el camino de su libertad personal. A esas personas que este año nos han invitado a acompañarles en ese proceso de iluminar sus vidas y que han hecho que el símbolo que hoy preside este post tome toda la fuerza de su significado transitando desde el peligro hacía las oportunidades que su superación les abre delante en el camino de sus vidas. Oportunidades que no hubiesen sido posibles sin los momentos críticos que les antecedieron.
Gracias desde el alma porque con cada paso que dais hacía la luz ilumináis nuestro interior, porque con cada una de vuestras victorias sobre el miedo nos habéis hecho un poco más valientes, porque con cada uno de vuestros duros pasos hemos crecido, porque con vuestro esfuerzo y valor nos enseñáis que todo es posible si se hace con pasión.

También quiero aprovechar este espacio para dar las gracias a las personas que han permitido que el proyecto Avatar siga adelante con pasos cada vez más firmes:
Al Hospital USP de Marbella y a su gerente Mercedes Mengíbar por abrirnos sus puertas de par en par y apostar por nosotros de una manera tan clara y tan fuerte.
Al Instituto Europeo de Psicoterapias de Tiempo Limitado y a su director Roberto Aguado, por su confianza personal y apuesta por Málaga como sede del Instituto. Y, sobre todo, por saber ver la oportunidad más allá de la crisis y seguir confiando en esta provincia pese al tropezón de la convocatoria del primer curso de experto. Yo también confío que en 2009 sabremos llegar a los psicólogos de este lugar de España y hacer que despierten a esta oportunidad de formación que el Instituto les brinda.
A Cruz Roja Española por permitirnos seguir llegando a los más vulnerables, ya sea formando a los equipos de intervención en crisis, a los delegados que están desarrollando su labor humanitaria por todo el mundo, a los portavoces que llevan la voz de Cruz Roja a todas partes, a los voluntarios y, como no, siguiendo confiando en nosotros para la intervención sobre el terreno en los momentos más difíciles.
A H.R.C.S., Miguel Ángel y Gema, por abrirnos las puertas de tantas empresas y seguir apostando por una formación que no solo va encaminada a mejorar el rendimiento de los profesionales sino también a desarrollar sus recursos personales, ¡desde la felicidad siempre se trabaja mejor!
A Novasoft, Laura y Almudena, por seguir contando un año más en sus cursos de formación para desempleados manteniendo ese modulo de habilidades en el entorno de trabajo que tan poco tiene que ver con los contenidos informáticos pero que muestra el interés por las personas.
A Les Roches, María José y Teresa, porque en el curso "Personal Professional Development" entramos en contacto con los futuros directivos de la hostelería que tanta influencia tendrán en el bienestar de sus trabajadores.

Y, a todas esas personas que nos habéis ayudado con vuestros comentarios, críticas y enseñanzas a desarrollar un año más esa misión de Avatar de acompañar a las personas en su camino a la libertad y la felicidad.

A todos y todas, muchas gracias y que el 2009 os traiga todo aquello que deseéis.

viernes, 19 de diciembre de 2008

El televisor

Traigo en estos días navideños de reuniones familiares este relato de Amelia Guía que podéis encontrar en el libro "La radio es un cuento. Microrelatos".

La desgracia sobrevino en el transcurso de la comida, cuando el televisor comenzó a soltar alaridos metálicos mientras de sus espaldas salían grandes volutas de humo gris. Mi padre, arrebatado, comenzó a golpear el mando a distancia hasta destriparlo y mi madre entró en una especie de paroxismo tal, que hubo que administrarla un par de valiums. Cuando por fin reanudamos la comida, aún con la rabia contenida tras la ingrata muerte de nuestro televisor, no nos quedó otro remedio que hablar entre nosotros.

Para aquellos que buscan en el televisor un aliado para difíciles momentos mi invitación para que en estos días traten de hacer el difícil ejercicio de escuchar a los demás. Quizá, quien sabe, encuentren el regalo más valioso entre sus palabras, entre sus experiencias.

martes, 9 de diciembre de 2008

La borregada

Evidentemente, cuando en otros post he hablado de normalizar la muerte como parte indivisible de la vida no me refería a seguir jugando al tute llamando a otro jugador cuando al compañero de siempre le acababan de pegar dos tiros en la cabeza.

La foto en los periódicos del pasado 4 de diciembre del bar donde Ignacio Uria solía ir a jugar a las cartas de sus compañeros siguiendo con la partida mientras él yacía muerto en el suelo a unos metros de allí me produce verdadera repugnancia. ¿Quién seguiría jugando a las cartas, o al tenis, o a lo que sea, si uno de los integrantes de la partida hubiese muerto instantes antes? Creo que pocas personas seguirían haciendo vida "normal" tras la muerte de un compañero, y más si ha sido por un asesinato a sangre fría, si la situación no estuviese increíblemente viciada.

Recuerdo a un buen amigo que en la visita que hicimos el año pasado a la tamborrada de San Sebastian nos hablaba con cierta tristeza de la borregada, que es así como definían en su cuadrilla a los radicales, de como en su época eran unos cuantos y como ahora parecían inundar toda la zona vieja. No me extraña que los borregos camuflen su inseguridad, falta de autoestima y pocos recursos en la violencia y en la liberación de su tierra, al fin y al cabo la borregada siempre necesita una secta o algún objetivo con el que mitigar su sensación de impotencia y falta de valía, en el País Vasco es eso, en Madrid y otros sitios son los Skin Heads, en Sudamerica los ñetas u otras bandas juveniles que les dan una identidad a todos aquellos que no la tienen, le dan algo a seguir a los borregos.

Lo que me extraña es que la gente de bien siga jugando a las cartas, justifique la violencia o mire para otro lado mientras los familiares de esas personas se quedan solas en su dolor o incluso son aislados y amenazados mientras sus vecinos no hacen nada. ¿Hasta tan lejos llega el miedo? ¿Hasta enterrar los valores de las personas y suplirlos por el autoengaño?

Lo más triste es que por mucho que se luche contra los asesinos las cosas solo pueden ir a peor, los políticos supeditan los valores a su poder, su economía personal, la imposición de sus ideas y el mantenimiento de sus cargos. Mientras se les llena la boca llamando fascistas a los demás ellos sólo consideran buenos vascos a los que opinan como ellos, si eres vasco y no eres nacionalista no eres un buen vasco y entonces la amenaza o que se te eche de tu tierra está justificado. Se le regala la educación a aquellos que la utilizan para expandir sus ideas y su visión de las cosas (acaban de detener en Francia a un asesino de ETA que es hijo de una concejal de ANV que no condenó un atentado que había cometido su hijo ¿cómo lo va a condenar si es producto del odio que ella misma le ha inculcado?), sólo se puede construir algo diferente si hay un enemigo contra el que luchar y del que diferenciarse (esto es lo que hacen los adolescentes para separarse de sus padres en esa etapa tan conflictiva de sus vidas: sólo si voy contra otro me siento yo mismo) y eso es lo que se afanan en "enseñar" en muchas de sus escuelas.

Y ante todo esto, el líder del único lugar en Europa donde alguien no deja de jugar a las cartas tras haber asesinado a uno de su cuadrilla trata de lograr la excelencia en el arte del doble lenguaje para tratar de no perder ni un voto de nunguna de las partes, porque eso, sin duda, es lo más importante.

Que vergüenza, que pena.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Esas personas especiales

Hablando de tiempo, hay personas que regalan su tiempo a ayudar a aquellos más vulnerables. Y lo hacen de una manera desinteresada (aunque la satisfacción personal que esto produce siempre me hace dejar en entredicho ese concepto de altruismo), dando lo mejor de sí mismos, cuidando a los demás sin escatimar esfuerzos, a veces en situaciones realmente complicadas.


Son esas personas que ESTÁN con aquellos a los que los demás rechazan, con los que están enfermos, los que están solos, los que no tienen para vivir dignamente, los que tienen algún tipo de discapacidad, los que acaban de sufrir un accidente o los que tienen que afrontar lo momentos más difíciles de sus vidas.

Compartir momentos con estas personas entregadas a unos ideales, con un amor por el ser humano en toda su extensión y en toda circunstancia, sin juzgar, simplemente porque creen en ello, porque es necesario, porque otra persona sufre, porque otro lo necesita.

Para todas esas personas especiales mi admiración y reconocimiento hoy día internacional del voluntariado.

lunes, 1 de diciembre de 2008

El Tiempo

El Tiempo, aliado y enemigo, fugaz y eterno, real e imaginario...

El tiempo es nuestro mejor amigo cuando sufrimos un dolor "El tiempo lo cura todo", "con el tiempo te sentiras mejor"... son frases que todos hemos dicho alguna vez y sin duda que cuando pasa el tiempo las emociones cambian y las cosas se integran, siempre que hagamos bien los procesos de duelo claro porque si lo hacemos mal entonces el tiempo se convierte en nuestro mayor enemigo y cada segundo se hace eterno, el dolor de cada instante se ralentiza, profundiza, se funde en nuestra alma y parece no pasar nunca.

El tiempo es un gran enemigo de nuestra felicidad, cuando lo pasamos bien se acelera y es como si nos arrebatase las horas y los días en tan solo un instante...

El tiempo es responsable de la mayoría de nuestros miedos, miedo a lo que pasará en un futuro, a que las cosas vayan mal, a... y también de nuestras culpas, aquello que hicimos en el pasado y creemos que hizo un mal, eso que nos engancha al ayer.

Pero, ¿exiten el pasado y el futuro? ¿Puede ser real algo que a veces pasa despacio y a veces pasa fugaz, o es una pura construcción de nuestra mente limitada? La teoría de las cuerdas y los avances de la física ya empiezan a dudar sobre algo que como otras muchas cosas que se han superado en el pasado es, hasta ahora, algo que tiene entidad de verdad absoluta.

Os adjunto un trocito del libro Siddhartha de Hermann Hesse que aclara mucho mejor que yo lo que os quiero transmitir:

Lo primero que aprendió fue a escuchar, a prestar oído con el corazón en calma, con el ánimo abierto y expectante, sin apasionamiento, sin deseos, juicios ni opiniones.
[...]
Un día le preguntó:
- ¿También a ti te enseñó el río aquel secreto: que el tiempo no existe?
Una clara sonrisa iluminó el rostro de Vasudeva.
- Sí, Siddhartha -repuso-. te estarás refiriendo sin duda a lo siguiente: que el río está a la vez en todas partes, en su origen y en su desembocadura, el la cascada, alrededor de la barca, en los rápidos, en el mar, en la montaña, en todas partes simultáneamente, y que para él no existe más que el presente, sin la menor sombra de pasado o de futuro.
- Así es - dijo Siddhartha-. Y cuando me lo enseñó, me puse a contemplar mi vida y advertí que ella también era un río y que nada real, sino tan solo sombras, separan al Siddhartha niño del Siddhartha hombre y del Siddhartha anciano. [...] Nada ha sido ni será; todo es, todo tiene una esencia y un presente.
Siddhartha hablaba con gran entusiasmo; esta revelación lo había hecho muy feliz. Oh, ¿no era acaso el tiempo la sustancia de todo sufrimiento? ¿no era el tiempo la causa misma de todo temor y de toda tortura? ¿no se suprimiría acaso todo el mal, toda la hostilidad del mundo en cuanto el tiempo fuera superado, en cuanto se aboliera la idea del tiempo?

jueves, 20 de noviembre de 2008

Las tres rejas

Dando un curso esta mañana he recuperado una historia que me llego hace tiempo y que me gusta mucho...

Las Tres Rejas

El joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa de éste y le dice:
- Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia ...
- ¡Espera! –lo interrumpe el filósofo-. ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
- ¿Las tres rejas?
- Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
- No. Lo oí comentar a unos vecinos.
- Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?
- No, en realidad no. Al contrario ... ...
- ¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que te inquieta?
- A decir verdad, no.
- Entonces -dijo el sabio-, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Párate y ponte a mirar



Cuando estés en las cumbres del Himalaya párate y ponte a mirar, no sólo es subir para luego bajar.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Perdonar

Vivimos en un mundo que favorece nuestra inseguridad, se nos exige mucho y cuando hacemos las cosas bien apenas se nos recompensa. Eso hace que estemos muy a la defensiva o que actuemos con mucha agresividad. En nuestras relaciones cotidianas ambas expresiones de la inseguridad, la defensa y el ataque, provocan daños que a veces son difíciles de superar. La vía para hacerlo es el perdón.

Pero, ¿por qué deberíamos perdonar a alguien que nos ha hecho daño? ¿por la otra persona? ¿por nosotros? ¿por qué es lo que indica que se debe hacer la sociedad? Pues supongo que por todo a la vez, aunque yo pienso que de largo el motivo más importante para perdonar somos nosotros mismos. Cuando nos aferramos al daño que nos han producido otros dejamos de ser dueños de nuestras emociones y de nuestra vida, todo el tiempo que pasamos enfadados, criticando o con resentimiento es tiempo de nuestra vida que estamos perdiendo. Perdonar nos libera de la esclavitud que genera en nosotros las actitudes o comportamientos de otras personas, mientras estemos enfadados con alguien nuestro cerebro hará una respuesta de estrés y nosotros mantendremos una tensión innecesaria. Además, si buceamos más profundo, ni siquiera hay motivos para perdonar porque todo lo que nos hace daño nos ayuda a crecer, todo negativo tiene su positivo y si miramos bien la situación entenderemos que hay la misma cantidad malo como de bueno en lo que nos ha pasado. Cada vez que una persona nos hace daño nos ayuda a evolucionar. Aunque, como hemos comentado otras veces, es mucho más fácil pelearse con el otro que con uno mismo y a veces la rabia es una manera simple de distraernos de aquello que realmente tenemos que afrontar, nuestras propias historias, es más fácil centrarnos en lo que ha hecho otra persona que en las heridas que tenemos que limpiar y que, mientras las limpiamos, duelen tanto.

Pero más allá de planteamientos de crecimiento, los demás a veces hacen cosas que nos provocan daño y esto nos produce rabia y agresividad. El perdón es la única manera de liberar esa rabia y volver a sentirnos en paz. El perdón corta las cadenas que nos unen a eso precisamente que deseamos evitar y nos libera para poder seguir viviendo la vida que deseamos vivir. Pero hay una serie de cosas que hacen difícil perdonar:

Una ya la hemos comentado, nuestro miedo y evitación a afrontar aquellas heridas que nos empeñamos en ocultar y que los demás muchas veces tocan, con intención o no.

Otra es el pensa-miento que dice que si perdonamos a partir de entonces todo seguirá como si no hubiese pasado nada, perdonar no significa seguir igual con alguien o mantener una misma situación. Podemos perdonar y decidir que no queremos tener a esa persona, con esas cosas que hemos descubierto, más en nuestras vidas. Podemos perdonar y poner límites, podemos perdonar y dejar que las personas que hayan hecho algo mal acepten su responsabilidad. Perdonar a un asesino no significa que no tenga que ir a la cárcel, significa que quitamos la energía que nos une a él desde el momento en el que se llevó a alguien a quien queríamos. Si un amigo, amante, vecino, compañero, etc. nos traiciona, perdonar no significa tener que seguir siendo amigos o mantener una relación, podemos perdonar y dejar marchar, elegir terminar con la relación, pero sin dejar nada allí. Al perdonar podemos dejar marchar a alguien con nuestras emociones hacía esa persona limpias.

Otra de las cosas que nos impiden perdonar de verdad es no permitirnos la rabia o la agresividad. Solo se puede perdonar si nos hemos enfadado antes, si consideramos que alguien ha hecho algo mal y nos permitimos la rabia. Si justificamos la conducta, reprimimos la emoción o no nos permitimos ser conscientes de que alguien haya hecho algo mal, entonces será imposible el perdón porque... ¿cómo vamos a perdonar a alguien si no ha hecho nada mal? ¿qué perdonamos?

A veces la persona más difícil de perdonar somos nosotros mismos, la culpa da control (si es culpa mía entonces lo puedo cambiar, si depende de otros no puedo hacer nada) y preferimos controlar porque queremos a esa persona, es importante para nosotros, dependemos de ella u otros motivos (es increíblemente difícil enfadarnos con aquellos de los que dependemos, los padres, cuando somos niños porque nuestra supervivencia depende de su amor y por eso muchas veces la única solución es culparnos a nosotros mismos para salvarles a ellos y seguir sintiéndonos seguros).

Nuestra propuesta es que dejemos de pelearnos con la vida, aceptemos las cosas que ocurren, aprendamos de cada una de nuestras caídas más allá si la responsabilidad es nuestra o de los demás, perdonemos y seamos así libres para transitar el camino de nuestra evolución y nuestra felicidad.

domingo, 26 de octubre de 2008

Sobre libros, películas, personas y cambios.

La verdad es que estoy de acuerdo en que quizá exageré en el anterior post al decir que una película o un libro cambian una vida o... ¿quizá no?

Hay libros y hay películas que aunque sean ficción (que no creo que eso signifique que estén muertas porque provienen de la creatividad de un ser muy vivo que les confiere vida) están escritas con una carga simbólica muy fuerte y los simbolos tienen una característica, nos llegan a zonas del cerebro que no están tan defendidas como nuestro hemisferio izquierdo, de eso Julieta nos podría hablar mucho. Hay veces que una lectura, una opinión, el ejemplo de alguien o una película tienen la fuerza de hacernos ver las cosas diferentes, entonces podemos hacer un cambio, podemos internalizar lo aprendido y a partir de ahí ser diferentes, quizá no muy diferentes, quizá radicalmente diferentes pero diferentes al fin y al cabo. He de reconocer que leer y luego conocer y trabajar con John Demartini influyó en mi vida, fue una experiencia descubrimiento que, sin dejar de ser yo, me hizo diferente. Por eso fue mi recomendación, pero hay otras muchas, personas, experiencias (trabajar en intervención en crisis o en la consulta acompañando a personas que se enfrentan con valentía cada día a sus retos y miedos más importantes), libros, películas y mil cosas que sin duda van construyéndome cada día y me siento agradecido por ello. Agradecido a las personas que me enseñan y agradecido a las personas que con su capacidad artística son capaces de superar las barreras de ese hemisferio izquierdo controlador y llegar allí donde residen las emociones.

Los seres humanos somos seres dinámicos en permanente evolución, cambiamos con cada experiencia, cada relación, cada interacción, con cada momento. Y con cada cambio crecemos y nos desarrollamos. Pero estar abiertos al cambio no es fácil, se requiere valor porque sólo aquellos que se sienten seguros de su identidad pueden aceptar que ésta cambie. Cuando nos encontramos inseguros nos defendemos ante todo, tratamos de afianzar aquello que creemos ser, aquello que nos da seguridad y cualquier cambio es evaluado como una amenaza.

Sólo cuando mis pies se encuentran firmes y seguros en el suelo, sólo cuando me siento en equilibrio, puedo afrontar el movimiento y el cambio. Cuando por el contrario me siento en desequilibrio, cuando no estoy enraizado, entonces todos mis movimientos irán dirigidos simplemente a mantener el débil equilibrio. Por eso ante cualquier impacto que me mueva haré automáticamente el movimiento opuesto al que me afecta, porque el desequilibrio genera inseguridad y mi sistema límbico, esa parte del cerebro tan inconsciente que maneja las emociones primarias, tendrá como única prioridad defender la postura anterior.

Estar vivo significa estar en un cambio permanente, mantener una relación viva significa aceptar que el otro cambia y que yo cambio y que, por lo tanto, cada día hay que hacer un pequeño esfuerzo de re-conocimiento. Os invito a hacer ese esfuerzo y, como decía el maestro Milton H. Erickson "que donde haya rigidez haya flexibilidad".

jueves, 23 de octubre de 2008

Un libro y una película

Existen obras de arte que al encontrarnos con ellas nos cambian la vida, consiguen ofrecernos una nueva perspectiva, tocan una tecla especial en nosotros, nos sensibilizan... en definitiva, entran en nosotros y desde ese instante cambian algo en nuestra esencia.

En esta ocasión te proponemos compartir con nosotros un libro y/o una película que de alguna forma cambiaron tu vida, por supuesto que también es bienvenida cualquier otra expresión artística, un cuadro, una canción, una obra de teatro o cualquier otra cosa.

¡Esperamos vuestras recomendaciones!

viernes, 17 de octubre de 2008

Cortesanas y cotesanos

Estaba escribiendo un comentario en el anterior post y según lo iba haciendo han empezado a surgir cosas que sentía que quería transmitir desde esta página principal.

Mi contestación empezaba así:

Que bonita sorpresa la aparición de algunas personas que echaba de menos y otras nuevas por aquí. Todavía hay personas que extraño como "reencontrándome" cuyos comentarios han sido siempre tan enriquecedores y que hace tiempo que no nos los regala.
Leer los últimos comentarios de este post, especialmente el que nombra a las "cortesanas", me ha hecho recordar que si bien hay gente a la que echo de menos, más importante aun es la gente que está y que me hace seguir disfrutando de la vida con su presencia. Son personas importantes para mi que con sus palabras, a veces de alabanza, a veces de apoyo, a veces de critica pero siempre acompañadas de cariño hacen que mi vida tenga más color.

Así que hoy cojo este toro por los cuernos, me convierto en un cortesano, un pelota, y todo lo que sea necesario para agradeceros de todo corazón a los que estáis ahí siempre. A todos vosotros que con vuestras palabras, vuestra presencia, vuestro silencio, vuestro cariño, formáis parte de mi vida y la hacéis más rica.

Es fácil echar de menos a los que no están y alegrarse de su vuelta, es fácil olvidarse de los que están siempre y por la continuidad dejar de valorarlos porque en seguida las cosas se convierten en "lo normal". Pero eso que consideramos "lo normal" y que con tanta celeridad dejamos de valorar es precisamente lo más importante. Todos, aunque a veces lo olvidamos, hemos perdido a alguien importante cuando hemos dejado de cuidarlo y... ¿no es lo que más nos duele y lo que echamos más de menos? Pues yo hoy tengo la suerte de ser consciente del aprecio que tengo por las personas que SI tengo, por esas que están en mi vida, las que me acompañan en este blog, las que tengo cerca cada día y las que están más lejos, en definitiva por ese estanque de preciosos cisnes en el que vivo.

Muchas gracias, a la vida y a ti que le das sentido.

jueves, 9 de octubre de 2008

En tu mano

Reproduzco hoy un caramelito (como diría mi profe Sasi) que nos hace una asidua de este espacio,loose, desde su blog http://elcisneescondido.blogspot.com/. Una historia tan bonita que no necesita comentarios así que la transcribo tal cual, muchas gracias por el regalo loose.

Cuando la mañana aún dormía y las calles permanecían vacías, las primeras luces de la aurora despuntaban en aquel horizonte colmado de energía deseando descubrir un nuevo día.
Mientras la magia del alba iba envolviéndolo con su hechizo, seguía caminando, ausente, lejano, sin rumbo... un gran abismo se abría ante él, imponente, peligroso, capaz de dejarlo caer hasta el infinito. Un eterno transitar de pensamientos que le traicionaban una y otra vez, capaces de saturarlo de falsas expectativas, intereses y fantasías. Cegándolo de tal manera que no le permitiese ver todo lo maravilloso que su Ser escondía. Cuestionándose el por qué de su desdicha, cabizbajo tropezó con algo que se hallaba tirado en el suelo, dándole una patada y desplazándolo unos pasos más allá. Prestando atención al sonido que había emitido y fijando su mirada en las baldosas rastreando hasta el más pequeño rincón fue incapaz de encontrarlo y dejándose llevar por su impaciencia, abandonó.
-¿Buscabas esto?
De repente una voz lo paralizó haciendo que irguiera su cabeza hasta encontrar una mano entre la bruma delante de él mostrándole una pequeña llave de color bronce, casi oxidada por el tiempo que había permanecido abandonada, pero que, por alguno de sus labrados rincones aún brillaba.
-Bueno, yo...
Tras pensárselo un instante, respondió rotundamente:
-No. No especialmente. Simplemente le di una patada sin querer y al oír el sonido sentí curiosidad, eso es todo. Pero se la puede quedar. No me interesa.

Y siguió andando volviendo a agachar la cabeza.
-¿Estás seguro?... ¿Me dices que renuncias a conocer el camino que te apartará de tu desdicha?
Un viento helado le recorrió el cuerpo haciendo que se girase bruscamente:
-Pero...Cómo sabe usted...


Pero ya no había nadie detrás de él, no quedaba ni rastro de aquella persona, como si se hubiese esfumado.
Con los ojos de par en par, repletos de asombro, miró hacia todas las direcciones buscando algún vestigio de algo pero fue en vano.
Así que, decidió retomar su camino hacia no se sabe dónde, pero esta vez fue distinto. No podía parar de pensar en lo que le había sucedido, las palabras de aquella extraña persona no paraban de resonar en su cabeza, la llave, el camino, su desdicha...
Cómo podía saber de su infortunio si ni siquiera lo conocía.
Por qué habría de ser una llave la que lo guiase hacia otro camino,...qué camino, si fuera cual fuese el rumbo nunca alcanzaría la meta que él deseaba.
Si en realidad, en eso consistía la vida, en tratar de conseguir las expectativas en las que había puesto todas sus esperanzas, sus ilusiones y empeño.
Mientras no fuera así, no se sentía feliz. Era impensable sentirse pleno sin haber logrado ninguno de sus objetivos...O quizá sí.
Cansado, se sentó en un escalón a descansar, desistiendo de su búsqueda. Cubrió su rostro con sus manos entrelazadas apoyadas en las rodillas y sintió cómo los primeros rayos de sol que despuntaban ya en el crepúsculo matutino, le arropaban con su calor y una suave brisa acariciaba su cara despojándolo de la oscuridad de la noche, iluminando su rostro con el más hermoso juego de luces, haciéndole cómplice del bello amanecer, impregnándolo con su aroma, de sensaciones, de serenidad, calma y sosiego. Abriéndole los ojos a una nueva vida, a la satisfacción de poder contemplar tan hermoso espectáculo del universo, de poder percibir nuevas sensaciones, de sentirse feliz, pleno, con tan sólo observar todo lo que le rodeaba, sintiéndose a si mismo, sin necesidad de buscar fuera lo que él mismo llevaba ocultando desde hacía mucho tiempo dentro.
Miró a su alrededor, quería parar el tiempo por un instante, deseando que lo que estaba experimentando nunca acabase, pues se sentía la persona más dichosa del mundo aún sin haber llegado a un destino que ni siquiera él mismo conocía.
Observando la belleza de las cosas y sintiendo lo que en su interior se estaba forjando, vio cómo unos destellos dorados le hacían señales a lo lejos, como queriendo llamar su atención. Se levantó rápidamente y se dirigió hacia el lugar que esos reflejos le estaban indicando, y cuando se acercó y se detuvo delante no lo podía creer, allí estaba, la misma llave a la que le dio la patada y que posteriormente rechazó. Se inclinó y la recogió con sumo cuidado guardándosela como un tesoro preciado.
Entendió así el significado de lo sucedido y aprendió que, no por intentar lograr todas sus expectativas iba a ser más feliz. Puesto que la felicidad reside en cada paso que demos en nuestro caminar por la vida, conociendo el rumbo a seguir y sin ánimos de llegar a ninguna meta en concreto, simplemente disfrutar de lo que somos, del paisaje y de/con todos aquéllos que se unan en nuestro camino hacia la libertad.

Loose

viernes, 3 de octubre de 2008

Enamoramiento, caballeros y Luz

Incluyo un cuento precioso que nos regala Cristina desde su muy recomendable blog http://kikicss99.blogspot.com para desarrollar un tema que tenía en mente desde hace tiempo.

EL CABALLERO DE LUZ

Siempre fue el caballero de luz. A ella sólo se le permitía contemplarlo en la lejanía, sólo pudo robarle instantes de su existencia con la mirada, sólo era un destello fugitivo que siempre acababa evaporándose, una estrella fugaz a la que ella lanzaba sus mejores deseos, pero al fin y al cabo siempre fue el caballero de luz.


Resplandecía luz blanca por todos sus rincones, su ropa inmaculada, que apoyada sobre la cal de las fachadas, desprendía un blanco que cegaba más todavía; sus orígenes de casitas blancas, hilvanadas en la esquinita que su corazón dibujaba entre su recuerdo y su olvido; sus ojos, pura luz, a pesar de no conocer el enigma que escondían; sus manos sanadoras y cristalinas; su caminar limpio y claro como una mañana de abril; su voz, escasamente capturada, también irradiaba rayitos de sol con cada vibración. Y ahora, que había conseguido hacer una pequeña incursión en su alma, ella sabía que ésta también era toda luz.

El misterio de la luz podría haber sido un buen título para su historia, porque ella siempre quedó hipnotizada por esa luz, como una cobra hechizada por la melodía del tumarit, arrastrándose sigilosa a buscar la fuente del imán que le despertó de su letargo. Fue esa luz la que le había dirigido en todo momento, como una estrella de Belén, hacia el manantial de su origen, el caballero de luz.

Ahora la vida le brindaba la oportunidad de descifrar ese misterio y ella, sin dudarlo, tomó el impulso preciso para saltar por encima de la timidez que la había paralizado durante años y aceptar ese regalo con convicción. Fue tan rápido, pasó de nuevo como un chispazo delante de sus ojos, otra vez parecía querer volatilizarse, pero ella no podía permitirlo, una voz interior se prendió fuerte a su cabeza (“este tren es tu tren, cógelo”), dirigiendo con coraje todas sus acciones hacia su encuentro hasta situarse frente a frente intentando aparentar seguridad y despreocupación en la voz.

Por fin, el caballero de luz estaba iluminándola directamente con su sonrisa que se mostraba ante ella como esa claridad cegadora al final del túnel de que algunos hablan. Sus ojos contenían soles, lunas y estrellas. Su voz océanos de miel. Sus manos volcanes de fuego. Sus cabellos campos de trigos maduros. Su cuerpo torrentes de vibraciones eléctricas…

La atmósfera cambió, todo desapareció, todo menos ellos. El misterio de la luz empezaba a cobrar todo su significado.


Supongo que todos alguna vez hemos disfrutado de la luz de alguno/a de esos/as "caballeros" que nos han llevado a sentir momentos inolvidables que quedan grabados a fuego en el alma. Lo que creo que pocos nos hemos parado a pensar es que esa luz reflejada no pertenece a ningún caballero sino que es nuestra propia luz.

Cuando nos enamoramos nos sentimos atraídos por alguna característica de otra persona que nos atrae, nos penetra, nos ciega y despierta en nosotros el deseo de salir de nosotros y alcanzarla en la otra persona. Esta es la energía de la pasión. No sabemos de donde procede toda esa energía que nos roba la razón y nos arrastra haciéndonos sentir de una manera increíblemente especial, supongo que por ello es capaz de crear adicción o un terror de muerte en tantos de nosotros.

Enamorarnos nos hace sentir tan plenos y ricos, nos cambia tanto la vida sacándonos de nuestro habitual estado de vacío y desconexión, que nos hace inmediatamente tratar de agarrar, guardar, poseer y temer perder a la persona que nos hace sentir tan vivos. No nos damos cuenta de que un/a "caballero de luz" es aquel/la que simplemente tiene limpio su espejo y refleja con toda su intensidad la luz que le llega. Siguiendo a John Welwood, un autor muy interesante y que recomiendo, el engaño del enamoramiento es imaginar que el objeto de nuestra pasión es la fuente de esa plenitud recién encontrada. Al considerar a la otra persona como la causa de nuestra pasión queremos poseerlo y convertimos ese sentimiento libre en esclavo. Pero es que, además, querer poseer a la otra persona para sentirnos bien lo único que hace es agrandar nuestro pensa-miento interno de pobreza y vacío, sólo me siento pleno porque la otra persona está conmigo y eso lleva implícito que yo no soy suficiente y que "sin ti no soy nada" como dice Amaral en uno de sus números uno.

"Es importante que distingamos entre ver a otro como la fuente de nuestra pasión -que siempre conduce a a distorsión y a la adicción- y permitir que la otra persona sea el centro de nuestra pasión. La pasión se hace problemática cuando confundimos el centro con la fuente, imaginando que la persona hacia la que fluye nuestra pasión es la causa de nuestro sentimiento de estar tan vivo" John Welwood en "El viaje del corazón".

Hay gente que cuando le llega luz la absorbe, supongo que porque todavía no ha encontrado su propia esencia de luz y belleza y desea poseer la de los demás, son esas que consideramos que "nos roban energía", tratan de apropiarse de la luz de otros porque les embarga el miedo de no haber entrado en contacto con la suya propia. "Caballeros de luz" son aquellas personas que tienen su espejo tan limpio y cuidado que cuando nos acercamos a ellas nos reflejan nuestra vasta esencia llena de magia y posibilidades, a veces reflejan incluso hasta aquello que no habíamos descubierto en nosotros mismos y eso nos hace sentir plenos, normal, ¡nos conecta con nuestra verdadera esencia! Estas personas son las que no llenan de energía "positiva", nos conectan con nuestro ser en unos tiempos en los que es tan difícil SER y todo es valorado por el HACER (este es tema de otro día).

Volviendo al maestro "la clave para superar el tormento de la pasión reside en darse cuenta de que esta energía surge de nuestro ser más amplio y nunca puede ser enteramente satisfecha por ninguna persona o cosa finitas". "Cuando dos personas reconocen la verdadera naturaleza de su pasión -como una poderosa y radiante energía del corazón que quiere brillar completamente, fluir con libertad y conectar con la vida en general- no necesitan suprimir este sentimiento ni intentar mantenerlo en una intensidad enfebrecida. Este reconocimiento mantendrá su amor fresco, y les permitirá seguir enamorándose del mundo fenoménico y uno del otro, una y otra vez.

Gracias Cristina, "Caballero de luz" de espejo perfecto.

viernes, 26 de septiembre de 2008

La libertad

Hace unos días llegaba cargado de libertad una persona que cuanto más profundamente he conocido más me ha seducido. Vino a mi a encontrar su camino y sin ser muy consciente de ello me ha regalado pildoritas diversas que me han ayudado a hacer el mio. Supongo que cada persona que entra en nuestra vida lo hace para aportarnos algo, Michael me ha aportado grandes cosas, a mi y a personas en todo el mundo. Lo último fueron unas fotografías, esta que acompaña estás palabras está llena de energía.

La energía de alguien que se siente libre y desde ese lugar se entrega a la vida. No es una libertad fácil, ha sido lograda tras superar una de las mayores esclavitudes, la droga. Y no ha salido de cualquier manera, ha salido gracias a algo importante, el amor. El amor de personas que le han abrazado pese a sus limitaciones, sus defensas, sus peleas, sus mentiras, sus ataques. Personas que le han escuchado, sostenido, apoyado, comprendido, amado, sabiendo desde su propia piel que ese que aparentaba ser no era en realidad él. Que cuando somos esclavos de una adicción, a alguna droga, a una persona, a cualquier cosa, no somos nosotros mismos. La dependencia nos quita lo que nos hace humanos, lo que nos diferencia del resto de animales de este planeta, la libertad. Cuando dependemos de algo o de alguien entonces nuestro sistema límbico manda, caemos en la máxima expresión de la frase "la emoción decide y la razón justifica", dejamos de ser nuestra esencia para convertirnos en esclavos de nuestros miedos y desde ahí justificamos cualquier conducta y nos mentimos, a nosotros y a los demás.

A veces confundimos el miedo con el amor, como ocurre en los celos de los que hablaremos en algún próximo blog (no me olvido), a veces confundimos el miedo con el deseo, como ocurre en el consumo de sustancias o de objetos. Y desde ese miedo poseemos, agredimos, mentimos, huimos y volvemos al principio, porque una adicción siempre es un circulo vicioso en el que cuanto más avanzas más regresas, cuanto más te empeñas menos consigues, cuanto más te mueves más bloqueado te quedas.

Desde aquí mando mi admiración a todas las personas que trabajan(mos) por ser libres, especialmente mi reconocimiento a la gente de narcóticos anónimos de todo el mundo cuya labor tanta libertad genera. Toda mi fuerza a los que se están enfrentando a sus miedos y, a través de estar quietos, están dando los mayores pasos de su vida. Solo cuando somos libres somos realmente nosotros mismos y entonces hacemos elecciones en vez de sucumbir a necesidades.

¿Y cómo saber que hemos alcanzado un estado de libertad? pues cuando más allá de lo que ocurre a nuestro alrededor nos sentimos agradecidos, porque más allá de los resultados de nuestras acciones nos sentimos satisfechos por lo que hemos hecho y aprendemos, porque cuando entro en silencio me siento cómodo y no hay necesidad de hacer nada, porque es suficiente con SER y desde el ser me siento parte de esta vida. Es entonces cuando soy lluvia cuando llueve, alimento cuando como, montaña cuando escalo, vida cuando vivo... Y desde la libertad soy independiente y a la vez uno con todo, desde la libertad dejo de ser verdaderamente siendo.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Las dos caras del silencio

El silencio, ese que a veces desgarra cruel y a veces cura. Ese al que me he agarrado en estos últimos días, algo difíciles para mi por diversos motivos, algunos externos otros internos y, sobre todo, como le contestaba a "El principito" porque no soy perfecto. Y siendo fiel a la idea del egoísmo que hemos ido desarrollando me he tomado este tiempo de silencio, lo necesitaba. De alguna manera las heridas y los golpes van curando y ahora que todo está más claro vuelvo, para seguir enriqueciéndome con las palabras. Agradezco vuestras muestras de cariño, ese "echar de menos mis palabras" que algunos me habéis transmitido. Yo estaba en mi relación de amor-odio con el silencio en el que como siempre ha ganado el primero.

Rescato un relato sobre el silencio que escribí hace algún tiempo.

Las dos caras del silencio

El silencio me miraba cruel desde sus ojos esquivos, por momentos podía adivinar su sonrisa maliciosa mientras me mantenía esperando, deseando, añorando, sufriendo, muriendo porque con dos palabras ella le traicionase y le alejase de mi vida. Pero él era más fuerte y mientras inundaba su cabeza ahogando cualquier vestigio de un hueco para mi recuerdo, de la mía escapaba y el vacío que dejaba se llenaba con cientos de excitados pensamientos, suposiciones, anticipaciones… que aunque las creaba para alimentar la cada vez más debilitada esperanza, sólo lograban aprisionar mi alma. Segundos que se tornan horas, días que no pasan, el silencio jugando con el tiempo que se estanca cuando no escucho su voz susurrándole sin querer litros de sangre a un corazón que se seca sin sus palabras.

Así me encontré gritándole al silencio toda mi rabia y, mientras mi voz se agrietaba y la piel me quemaba, una amiga me cogió de la mano y me guió suave hacia delante enseñándome cual era el camino por el que un día le había confesado quería dirigir mis pasos y que ahora sentía tan lejano. Me acompaño serena en los primeros pasos y me ofreció un destino tan parecido al que había causado mi desazón que no podía imaginar que fuese tan distinto: el Silencio. Caí rendido, porque por un momento me faltaban las fuerzas, y me deje llevar hacía ese Silencio interior donde el mundo se acalló. Una paz interior fue recuperando suavemente las paredes de mi dolido corazón, haciéndolas flexibles de nuevo, permitiendo a mi alma expandirse para expresarse más fuerte que nunca, abriendo todos mis sentidos a la orgía de sensaciones que allí en silencio me ofrecía la vida, libre del ruido ensordecedor de la locura del anhelo que gobernaba mi mente, que curioso, también por motivos de un silencio.

Silencio contra silencio, es increíble como a veces lo que parece destruirte es lo que te regenera, como lo que te daña es lo que te hace verdaderamente fuerte, como la clave de las cosas suele estar en ellas mismas y no en deliberados esfuerzos por cambiar nuestro alrededor y acomodarlo a nuestras necesidades para, de conseguirlo, llenarnos de miedo porque ese no es el mundo que conocemos. Yo me quedo con el Silencio, mientras, seguiré dirigiendo mi intento (como diría mi amiga) a que las palabras surjan fluidas de los corazones de aquellos que, de olvidarlas, están condenados a no poder acallar la fuerza de desbocados pensamientos.

Gracias Sherainae por tu enseñanza.

martes, 2 de septiembre de 2008

Más sobre el egoísmo

Reproduzco aqui el último comentario de reencontrándome al post anterior porque creo que aclara mucho las cosas. Es de un autor cuyo nombre no recuerda pero aunque en el anonimato muchas gracias.

"Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás. Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz que tu misma no crees en tu interior. Ninguna relación te brindará felicidad que tu misma no construyas. Solo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencida: “No te necesito para ser feliz”.
Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que sólo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle a la otra persona “Sin ti me lo paso bien”, ese día estarás más preparado para vivir en pareja".

Qué tema el del amor… Quién puede amar así?
Nos hemos educado en la idea de la “media naranja”, en que somos seres incompletos que necesitamos del otro para hallar la sensación de plenitud. Los cuentos de hadas siempre terminan con el encuentro del príncipe azul y el consabido “y vivieron felices”. Y creemos en esos cuentos. Y nos empecinamos en habitarlos.
Entonces aparecen frases como “el otro me hace sufrir”, “el otro no comprende” y permanecemos atados a relaciones donde seguimos esperando que algo externo a nosotros cambie, y nos traiga la paz, el equilibrio, el amor, la felicidad.
Nada encontraremos en el otro si primero no lo hallamos en nosotros. Es un largo proceso que puede tomarnos toda la vida, y al transitar ese camino, nos encontramos con partes nuestras que preferiríamos no reconocer, con dolores, con miserias personales… pero vale la pena.
Antes de acudir al encuentro del otro, deberíamos intentar el encuentro con nosotros mismos…

Reencontrándome

martes, 26 de agosto de 2008

Egoísmo y generosidad

Viajaba en avión hacía mis vacaciones cuando la azafata daba las voces de los procedimientos de seguridad y entre otras cosas cuando llegó al tema de las mascaras de oxígeno dijo "las personas que viajen con niños deben colocarse su mascara primero y luego ayudar a los niños". Pero... ¿cómo es posible que digan eso? ¿cómo voy a ser tan egoísta de colocarme yo la mascara antes de ayudar a un niño? ¡una vergüenza! Aunque... ¿qué pasaría si tratase de colocar la mascara de un niño antes de colocármela yo? ¿cual sería la consecuencia? Pues eso, que mientras trato de colocársela al niño es muy posible que empiece a quedarme sin oxígeno y si eso pasa entonces será imposible ayudarle a él que por si mismo no tiene capacidad para hacerlo y... ¡no estaré ayudando a ninguno de los dos! Sin embargo, si yo me coloco la mascara primero entonces al tener el oxígeno disponible no tendré ningún problema para ayudar a todos lo que lo necesiten a mi alrededor.

¿Es entonces colocarme la mascara yo primero un signo de egoísmo o de generosidad?

Este ejemplo describe lo que desde hace tiempo quería transmitir sobre el egoísmo y que vosotros habéis definido tan bien en los comentarios del post sobre el amor. Nadie puede dar aquello que no tiene de sobra, así que supongo que la mejor manera de poder dar más a los demás es estando lleno, poniéndome a mi primero. Cuando en Cruz Roja damos un curso de primeros auxilios lo primero que se enseña es la conducta P.A.S., son las iniciales de Proteger, Alertar y Socorrer, lo primero es siempre protegerte, después avisar al 112 y finalmente, sólo cuando la situación está asegurada, ayudar a las víctimas ¿cuántas personas mueren atropelladas por bajarse a ayudar en un accidente sin haber antes señalizado el mismo? Lo primero para lograr efectividad y el menor número de víctimas vuelve a ser ponernos nosotros primero, atropellados es difícil que ayudemos a nadie y además le damos más trabajo a los servicios sanitarios lo que al final acaba entorpeciendo.

Eso suele pasar cuando doy demasiado a los demás, me quedo vacío y entonces no sólo ya no tengo nada para dar sino que mi propio vacío me hace sentir mal. Tristemente muchas veces detrás de esa generosidad desmedida hay una busqueda desesperada por recibir y eso lleva a pedir, incluso a exigir, a los demás que me den de vuelta lo que suele llevar al víctimismo, el resentimiento y al reproche: "con todo lo que yo he hecho..." ¿eso sería generosidad o egoísmo?

La cosa es incluso más grave, las personas que dan demasiado (en un intento de merecer recibir) suelen atraer a aquellas personas que sólo saben recibir (se sienten muy comodas con alguien que sólo da) por eso cuando les empiezan a pedir de vuelta éstas salen corriendo, les reprochan que les pidan o incluso les agreden (se sienten muy inseguras porque no saben dar y se defienden).
A las personas equilibradas les gusta dar y recibir, por eso no suelen sentirse atraidas por una persona que solo da, no les permite desarrollar esa parte de ellos que también quiere dar. Por eso suele pasar que cuanto más "damos" menos recibimos. Es entonces cuando la persona que necesita recibir más insegura se siente y más intenta dar (es, repito, la única manera en la que piensa que podrá recibir) y más aleja a las personas que sí podrían dar mientras más atrae a las que no tienen esa capacidad. Por eso las personas con esa necesidad suelen tener tan "mala suerte" en todas las relaciones que tienen, mientras que las que se sienten llenas y no tienen necesidad suelen tener mucha mejor "suerte".

Si somos lo suficientemente egoístas, pensamos en nosotros y con ello conseguimos sentirnos llenos entonces no tendremos necesidad, tendremos más para dar y lo haremos de una manera más despreocupada (no habrá peligro de quedarnos vacíos) y, sobre todo, sin la necesidad de que nos devuelvan nada. ¿No se parece esto más a la auténtica generosidad?

Supongo que el egoísmo y la generosidad son sólo dos caras de una misma moneda, algo que todos tenemos dentro y que sólo aceptando las dos podremos elegir cual de las dos poner en marcha en cada momento. Para poder ofrecer a los demás primero tendremos que tener algo que dar así que os invito a ser primero muy egoístas, hasta sentiros muy llenos, para después poder disfrutar de la libertad necesaria para poder dar de verdad.

viernes, 22 de agosto de 2008

Las noticias

Prometo que volvía de vacaciones con mucha fuerza, con nuevos proyectos para desarrollar, nuevas ideas y, por supuesto, nuevos escritos para el blog.

Pero recíen llegado escuché las noticias, la primera fue que 3 mujeres más habían muerto en España a manos de sus cobardes parejas/ex parejas. Qué vergüenza social cargar con esta lacra.

Al día siguiente el accidente de avión.

La verdad no me han quedado muchas ganas de escribir, ante acontecimientos así todo parece un poco trivial. Así que, simplemente, mandar mi abrazo y toda mi energía a los supervivientes, familiares, amigos, equipos de emergencia y a todos vosotros, porque de una manera u otra todos somos tocados por algo así.

Mientras yo me voy a conceder unos días de duelo para poder hacer mi "curva de la emoción" y volver en unos días con nuevas fuerzas. Por ellas, las mujeres que dejan la vida o viven amenazadas y bajo la presión del miedo por esos mierdas que intentan controlarlas (también tengo que hacer mi curva de la rabia...), y por ellos/as todas las personas que en accidentes de avión, autobus o coche han dejado su vida mientras viajaban en busca de sus sueños. Mi respeto, mi cariño y mi dolor.

jueves, 31 de julio de 2008

De posesiones, egocentrismos, miedos y otros tipos de amor

Hace aproximadamente 8 años no podía creer lo que una paciente, que sufría maltrato, me contaba. Su madre, no la madre de su pareja maltratadora no, su propia madre, le decía "hija, aguanta" y luego una retahíla de justificaciones de por qué un chico "bueno" como él le había pegado, el alcohol, es muy nervioso, etc. Estoy seguro de que esa madre deseaba lo mejor, pero... ¿lo mejor para quién? ¿para su hija... o para ella?

En los últimos meses me he encontrado con una triste frecuencia mujeres que ante una situación vital insatisfactoria, y tras haberlo intentado de numerosas y diferentes formas, tomaban la decisión de separarse. Ante eso, y en nombre del amor, recibían toda una presión familiar para que no lo hiciesen con frases del tipo: "si te separas a mi me da algo" o "si le pasa algo a tu madre por tu culpa te vas a enterar" o "¿tú que vas a hacer sola?" o "yo te quiero, así que no te voy a dejar nunca" y yo me pregunto...

¿Es eso amor? para mi la respuesta rotunda es NO. No es amor.

Desde mi punto de vista sentir amor por alguien significa desear lo mejor para ese alguien, manifestar amor es ayudar en su desarrollo y en su crecimiento como persona. El amor es algo que, aunque yo lo siento muy dentro de mi, es un regalo para el otro. Cuando lo que priorizo son mis propias necesidades, mis propios miedos, mis propios deseos entonces eso no es amor, es servirse del otro para mantenerme yo a salvo mientras mantengo la ilusión de estar "dándole" algo, cuando en realidad lo que hago es recibir o evitar perder algo que YO deseo. Te quiero, o te amo, mientras haces lo que yo quiero pero si haces algo diferente a lo que yo deseo entonces te juzgo, te rechazo e incluso te agredo.

Si analizamos el significado de las frases anteriores:

"si te separas a mi me da algo" significa "mi bienestar está por encima del tuyo, que para no hacerme daño a mi (por lo que pensaran los demás, porque cambias mi idea de lo que es mi hija, porque rompes alguno de mis valores, etc.) tienes que renunciar tú a tu vida y encima me debes estar agradecida porque lo hago por ti". Esto ya no es un pensa-miento o un senti-miento, esto es una mentira a secas.
En numerosas ocasiones la separación de la hija le hace de espejo a la madre que ha aguantado en una relación insatisfactoria durante muchos años, si la hija se separa la madre tiene que afrontar la responsabilidad de su propia vida (y de por qué ella no lo ha hecho) y como eso es muy doloroso es más fácil pelearse con la hija que afrontar su propia insatisfacción. El consejo que le da a su hija es lo que ella se he repetido durante muchos años porque su educación, cultura, miedos, etc. no le han permitido afrontar su propia separación y poder disfrutar su vida. Arruinar la vida de su hija es el precio que hay que pagar por no ser consiente de su propia realidad (y por supuesto que este proceso es también completamente inconsciente, ya se sabe que la emoción decide y la razón luego se encarga de buscar infinitas justificaciones).

"si le pasa algo a tu madre por tu culpa te vas a enterar" significa que las emociones de tu madre no son suyas sino que dependen de lo que tu hagas. Es más, de que tú cumplas con la fantasía de lo que tu madre, y yo, esperamos de ti. Nosotros no tenemos vida propia (dependemos de la tuya) y por tanto es justo que tú tampoco la tengas. Nuestra vida eres tú y tu vida tiene que ser nosotros. Así que sacrifica tu vida porque nosotros estemos tranquilos y no tengamos que afrontar ningún problema.

"¿tú que vas a hacer sola?" significa "no creo que seas suficientemente valida y solo existes como prolongación de la otra persona". El supuesto amor es en realidad un intento de control de la otra persona a través de rebajar su seguridad en sí misma y provocar miedo.

"yo te quiero, así que no te voy a dejar nunca" significa en realidad "lo importante soy yo y mis emociones, como yo a ti si te quiero no me importa lo que sientas tú, sólo pienso en mi mismo y en satisfacer mis deseos o, más bien, evitar mis miedos (a estar solo, no ser válido, etc.)" y eso lo disfrazo de amor. Cuando la frase se transforma en "o conmigo o con nadie" entonces el amor (por mi mismo y como barrera de grosor incalculable para ocultar mi inseguridad y mi miedo) llega a su máxima expresión de sentiMIENTO.

Para mi amar es desear lo mejor para el otro más allá de lo que es lo mejor para mi, es dar absoluta libertad para que la otra persona pueda desarrollarse, para que esté conmigo por deseo no por miedo o encarcelamiento. Es ayudar a que consiga aquello que incluso yo no he podido conseguir y que su felicidad se anteponga a mis miedos. Es más, en la mayoría de las ocasiones el amor nos da la oportunidad de sacar a la luz todos esos miedos que nos limitan, si en vez de pelearnos con la otra persona nos centramos en afrontarlos y superarlos entonces el amor estará cumpliendo su mayor objetivo: ayudarnos a crecer como seres humanos.

Por eso para poder amar es imprescindible sentirse libre y completo, para poder amar es imprescindible primero amarse, para poder seguir ese dictado de la cultura judeo-cristiana que dice "ama al otro como a ti mismo". Si sientes inseguridad amarás desde la inseguridad, si sientes desprecio por ti mismo despreciarás al otro, etc. Es ahí donde entra el tema de la importancia del egoísmo, pero ese es tema del próximo post.

martes, 29 de julio de 2008

¡Muchas gracias!

Llevo unos días fuera y cargado de trabajo pero he descubierto que mis silencios son llenados por un montón de comentarios que, como siempre, enriquecen y colorean este blog. Cuando inicie esta aventura el objetivo era que llegase un día en el que yo me callara y los comentarios de tanta gente mágica llenasen este blog y permitiesen que las sinergias de diferentes visiones, creencias, reflexiones, desarrollos, aprendizajes, teorías, sueños y deseos nos ayudasen a todos a transitar por este mundo con un poco más de libertad y de felicidad.

Hoy descubro, con una enorme sonrisa, que eso ya está pasando. Yo que tengo la suerte de recibir vuestros comentarios según se van produciendo he estado estas semanas saboreando vuestras reflexiones, disfrutando y aprendiendo del regalo de vuestros comentarios, sabiendo que igual que me enriquecen a mi estarían enriqueciendo a todos aquellos que se pasasen por aquí. Y es que dicen que la unión hace la fuerza. En los cursos de habilidades directivas uno de los temas más importantes es el del trabajo en equipo porque está demostrado que el todo es más que la suma de sus partes. Hoy estamos construyendo un todo que supera con creces la suma de sus partes, por eso os doy sinceramente las gracias, a los que opináis por vuestra energía expresada directamente y a los que leéis, por vuestra energía indirecta (dice la física cuántica que donde pones atención materializas). A todos y a todas.

Espero que sigáis con esa fuerza, deseo que nos sigamos "alimentando" unos a otros desde nuestra individualidad, desde nuestra independencia, creando esa interdependecia que nos hace mejores.

El próximo tema será sobre el amor, de eso estoy seguro que hablaremos muchas veces, su título es algo así como "De posesiones, egoísmos y otros tipos de amor". Luego el plan es abordar el egoísmo, aunque creo que ya lo habéis definido muy bien, de ese egoísmo que es la mayor expresión del amor porque sólo se puede dar lo que uno tiene de sobra, pero no me adelanto, vayamos por partes y hoy quería simplemente deciros

¡MUCHAS GRACIAS!

jueves, 17 de julio de 2008

Trazas del Amor

Estoy dándole vueltas a un tema del amor que tiene mucho que ver con el egoísmo y, mientras lo hacía, me he encontrado este post de una Amiga. Para endulzar un poco lo que venga os remito a ella esperando que lo disfrutéis, se llama trazas del amor

martes, 15 de julio de 2008

Coraje



El otro día paseaba con mi hermana de alma por Marbella y ella, que tiene ojos de vida, se fijo en una maravilla que nos regaló una de esas lecciones que puedes aprender en cualquier esquina. Era un árbol que tras ser completamente amputado se afanaba, con éxito, por construir una ramas que le devolvierán a la vida. Ella bautizó esta imagen como coraje.

No sabemos si fue cortado por su propio bien, por alguna imperiosa necesidad de un ser humano o por un simple capricho, pero eso a él no parecía importarle. Lo importante es agarrarse a la vida, volver a crecer, recuperar una esencia aparentemente pérdida pero que es evidente que late dentro de él y que le permite, supongo que no sin grandes dosis de esfuerzo, sobreponerse a su brutal herida y a las dificiles circunstancias de la ciudad para volver a florecer, para seguir haciendo vida. Toda una lección y este mi homenaje.

Por cierto que el árbol, si queréis ir a verlo, esta en la calle Victor de la Serna de Marbella, en la acera del Banesto y frente a un hotel cuyo nombre no recuerdo.

martes, 8 de julio de 2008

Del corazón

Antes de nada quería agradeceros a todos por vuestras muestras de interés tras mi último post. Estoy bien. Una de las personas que me llamó para interesarse, muy importante en mi vida, también me hizo una consulta. Y es que mi trabajo en intervención en crisis hace que la vida se replantee una y otra vez. Si la vida es caprichosa hay veces que lo lleva al extremo, a un lugar realmente oscuro donde ya no se puede hablar de caprichos sino de "putadas" (perdón por la expresión pero es la que me sale) de la vida. En ese lugar no se pueden ver aprendizajes, ni salidas, ni nada, por lo menos hasta que pasa un tiempo y las heridas dejan de escocer doliendo más que la propia muerte. Es en esos momentos en los que la vida se relativiza y aquello que te quita el sueño se desvanece entre los dedos. Son esos momentos en los que no se encuentran palabras, sólo queda escuchar y apoyar.
Como creo que todos estamos unidos en una parte subatómica, quiero desde estas páginas y sabiendo que tengo vuestro apoyo, mandarle toda la energía del mundo a esa familia que transita por ese camino tan desesperante.

Y como yo no tengo palabras me ayudo de las de una gran escritora Sasi Alami que parece que uno de los poemas de su último libro "Manos de visón" lo escribió para la ocasión. Con todo mi amor.

DEL CORAZON

Los que mueren del corazón
apenas no dejan su rastro.
Ni siquiera la débil radiografía de una estela,
o el canto fugaz del cisne blanco.
Se van, sin más razón que la urgencia
de una guadaña impaciente,
que elige al azar una vida
y con ella se desvanece.

Y deja en sus labios, la inacabada sílaba,
que pudo ser algo importante
tal vez la respuesta presentida,
o la palabra anhelada,
para esa vida de duelo
de aquel que permanece.

Los que mueren del corazón,
siempre nos dejan sin respuestas
y de repente.

sábado, 5 de julio de 2008

Los caprichos de la vida

Si hay veces que parece que la vida se pone de nuestro lado hay otras en las que parece tremendamente caprichosa, como si se divirtiese jugando con los sentimientos, emociones, anhelos y deseos de los humanos y quisiese demostrarnos, a veces con crueldad, que nuestros intentos por controlarla son absolutamente estériles.

Hay veces que algo te importa tanto que intentas tratarlo con el mayor de los cuidados, con sensibilidad, con mimo, con dedicación, con sacrificio, respetando sus tiempos, cuidando cada detalle. Pero he aqui que, en mitad de ese esfuerzo, un suspiro se escapa, una respiración levemente más profunda, un pequeño gesto incontrolado y todo lo que con tanto esmero habías cuidado salta roto en mil pedazos, rasgando todo aquello que querías proteger. Esto es especialmente duro cuando lo que rasga son personas a las que quieres, entonces el dolor lo invade todo pintando de gris hasta los más bellos colores con la siempre disponible ayuda de la culpa, que es inútil y absurda porque si tuvieras la oportunidad de ir hacía atrás en el tiempo con lo que sabes ahora hubieras dejado hasta de respirar por no dañar a aquellos a quienes quieres más. Es como si la vida se empeñase en enseñarnos que cuanto más tratamos de proteger y no dañar más daño hacemos.

Y según va cayendo el castillo de naipes todo lo que habías intentado controlar se vuelve contra ti y el respeto se destiñe en miseria, el dolor se torna ira, la realidad es acusada de mentira mientras que las peores fantasías obtienen el título de realidad y lo más grave, el amor y el cariño se ponen la careta del odio y te miran con esos ojos que aunque familiares no eres capaz de reconocer.

Entonces tienes dos opciones, pelearte contra la "injusta" realidad o incluso contra ti mismo, o abrir los ojos y el corazón, sentir ese dolor, cambiar culpas por aprendizajes y tomarte unos segundos (que pueden parecer eternos) para comprobar como la vida nunca te quita nada sin darte más, como por muy caprichosos que sean sus designios siempre te coloca en el camino que en ese momento debes transitar. A veces parece un camino difícil y dan ganas de echarse atrás, pero ese es el momento de confiar, porque la vida nunca nos pone pruebas que no seamos capaces de superar.

viernes, 27 de junio de 2008

Construir nuestra vida


El otro día aproveché la noche de San Juan para seguir construyendo mi vida. Hay momentos del año que son mágicos, no por ellos en sí mismos sino por el significado que nosotros les damos y la noche más corta del año es un gran motivo para seguir construyendo la vida.

Los últimos avances de física cuántica nos ofrecen descubrimientos sorprendentes. El principio de complementariedad de Bohr nos dice que el modelo corpuscular y el ondulatorio son complementarios, en lugar de contradecirse se complementan. Cuando una partícula es detectada por algún tipo de interacción (observar es interactuar inevitablemente) actúa como una partícula en el sentido de que está localizada, y cuando está en movimiento, actúa como una onda que se extiende y no está localizada.
El experimento de Young de la doble rendija, en el que se hace incidir un haz de electrones sobre una pantalla con dos rendijas y se observa la imagen que se dibuja en una segunda pantalla colocada detrás, demuestra que la imagen que resulta tiene un dibujo característico como si los electrones hubiesen pasado por... ¡las dos rendijas a la vez! Esto es difícil de explicar desde la física clásica (y desde nuestra comprensión). Si queremos comprobar por cual de las dos rendijas ha pasado el electrón estamos obligados a alterar el experimento colocando algo que pueda determinar por que rendija a atravesado el electrón, un detector de partículas o un haz de luz para poder observar. Esto produce que los electrones choquen con los fotones y se comporten como partículas, desapareciendo la interferencia y cambiando el dibujo de la pantalla posterior. Cuando se observa por cual de las dos rendijas a pasado el electrón es como si lo obligásemos a pasar solo por una, como si respondiesen a nuestras expectativas.

La física cuántica nos apunta que cuando observamos un sistema cuántico... ¡nuestra interferencia lo transforma! y desde ahí las investigaciones se concentran en averiguar hasta que punto nosotros somos cocreadores de nuestra vida. Es evidente que nuestra capacidad de influencia depende de nuestro nivel de capacidad energética, el pensamiento no deja de ser un tipo de vibración que le puede mostrar al observador un tipo de realidad u otra.

Los átomos se encuentran en un perfecto equilibrio entre el positivo y el negativo (protón y electrón) y cuando no lo están se excitan y empiezan a moverse para buscarlo. Así, está formado el Universo, en perfecto equilibrio entre el positivo y el negativo todo pasa por ambos a la vez con la misma intensidad. Es nuestra observación la que a veces rompe el equilibrio, si nos empeñamos en observar la rendija negativa obligaremos a que las partículas se materialicen y pasen por esa rendija, si por el contrario ponemos luz sobre la rendija del positivo estaremos materializando las partículas en ella. Yo no se mucho de física cuántica e intuyo que queda mucho todavía por descubrir para los que si saben, pero una cosa parece estar haciéndose cada vez más evidente, materializamos aquello sobre lo que ponemos nuestra atención, nuestra energía y nuestra luz.

La pasada noche de San Juan yo opuse toda mi energía en aquello que deseo, teniendo la osadía de pedir además la colaboración del Universo desde esa seguridad que me da sentirme parte de él, con la confianza de que mi observación y mi esfuerzo tendrán la fuerza necesaria para materializar esas ondas que recorrieron mi pensamiento. Pongamos luz a nuestros sueños cada día para ir así, paso a paso, construyendo nuestra vida.

miércoles, 18 de junio de 2008

Este día

El pasado lunes le decía a un paciente, un chico con su talento escondido bajo gruesas capas de miedo y culpa, "hoy es el único 16 de junio de 2008 que vas a vivir en tu vida, no tendrás ninguno más, ¿qué vas a hacer con él?"
Justo esa noche viajaba a Barcelona, una ciudad con algo especial que me conquista más en cada viaje. El martes, siguiendo lo que era un paso obligado en cada visita y que se ha convertido en un agradable ritual, me acerque a la libreria Excellence y compré un libro "Almas gemelas" de un autor, Raimon Samsó, que apareció en mi vida en esa misma libreria y que me llamó irremediablemente a través de su libro "El maestro de las cometas", un libro que, como todos los que te llaman cuando pasas a su lado, tuvo en ese momento una importante enseñanza para mi.

Pues bien, leyendo en el vuelo de vuelta, acompañado por una luna perfecta, en presencia y en recuerdo, aparecen las siguientes palabras en el libro: "El tiempo que te toma realizar un trabajo es el mismo que transcurrirá si no haces nada en absoluto. Aprovecha tu tiempo. La vida va a pasar de todos modos. Existe cierta regla cósmica por la cual intercambiamos nuestro tiempo -la vida- por aquello que nos hace sentir vivos -lo vivido-. Es decir, entregamos vida a cambio de vida. Es ése un intercambiofascinante, y sin duda justo.
Pero si te guardas tu aportación, sin ofrecerla a los demás, entonces haces de tu experiencia algo incompleto. Todos podemos comprometernos con un propósito en la vida. ¿Cómo reconocerlo? Preguntándote qué es aquello que, constituyendo tu talento natural, contribuye al mayor bien al ponerlo al servicio de los demás. ¿Qué harías de tu vida si tuvieses el éxito garantizado? ¿Qué atrae más luz a tu vida? ¿Cuál es tu talento secreto? Un don no es algo que recibimos, es una habilidad que nos damos a nosotros mismos al ejercitarla.
Todos tenemos algo que ofrecer a los demás por increíble que parezca. La belleza de este día necesita de todos nosotros. ¿Qué harás, Víctor, con este día?"


¿Sincronicidad, casualidad, coincidencia...?

Por cierto, ¿qué vas a hacer tú con la única oportunidad de vivir este día?

jueves, 12 de junio de 2008

El camino de la alegría

Esta muy bien eso de seguir nuestro camino pero ¿como saber que el camino por el que transito es "mi camino"?

En otros post, hemos hablado de las emociones "negativas" y sus beneficios, especialmente centrados en la supervivencia. De las emociones básicas del ser humano nos queda hablar de una, la alegría.

Y la traigo hoy al blog porque creo que la alegría es la señal del cuerpo de que vamos por buen camino, por nuestro camino. La felicidad es un proceso, un camino lleno de pequeños o grandes objetivos que se van alcanzando para llevarnos a otros y cuyo fin último es el crecimiento y la evolución. Y como estos se pueden desarrollar siempre la felicidad solo puede ser un proceso, el día que dejamos de crecer, morimos. Por eso las personas que bloquean su crecimiento, porque el dolor o el esfuerzo que a veces conlleva son demasiado grandes, se sienten muertos (depresión) o desean estarlo, se produce en ellos la pelea entre la parte que impulsa a crecer y evolucionar y la que trata de frenar (ansiedad, distimia, cansancio vital...).

En ese proceso de crecimiento la alegría es la emoción que nos va guiando, cuando sentimos alegría al hacer algo entonces es que ese algo está en íntima conexión con nuestra misión personal, cuando no existe alegría y el esfuerzo se queda solo entonces probablemente estemos remando contra corriente (de nosotros mismos).
Cuando creamos nos sentimos felices y deseamos repetir esa acción una y otra vez hasta que sentimos que eso que creabamos ha sido completado, entonces ha llegado el momento de parar y empezar a enfocar la energía en crear algo nuevo. La falta de alegría es señal inequívoca de estar estancados o haber cogido el camino incorrecto.

El ser humano es un ser vivo y por lo tanto es dinámico, necesita crecer, moverse, desarrollarse. El estancamiento provoca dolor, una buena señal del cuerpo que muchas veces nos empeñamos en pasar por alto o combatir, el crecimiento provoca alegría. Sigamos pues las señales de nuestro cuerpo, especialmente cuando nuestra mente se pierde en su deseo de controlar y nos sentimos confusos y sin rumbo. Cerremos los ojos e imaginemos aquello que nos arranca una sonrisa y, sin abrirlos, dejémonos llevar hasta allí. Luego, evidentemente, los recursos de la mente nos ayudarán a conseguirlo, a ser efectivos, a llegar hasta ello de la mejor manera posible.

Así que cuando dudes en el camino pregúntale a tu cuerpo. Pero no sólo al miedo que está muchas veces provocado por esa intención de la mente de protegernos a través de imaginar el futuro de la manera más negativa posible para prevenirnos, sino sobre todo a esa otra emoción básica que se nos ha concedido porque... si hace que nos sintamos tan bien... eso tendrá que tener un sentido.

martes, 3 de junio de 2008

Un nuevo camino

Se miró al espejo y, por primera vez en los últimos veinte años, no parecía faltar nada.
Miró más profundo, como si no se acabase de creer esa sensación que tenía, aquel espejo siempre le había reflejado lo que le faltaba, lo que no era suficiente, había sido instigador de mil peleas internas, testigo de aquella mirada desesperada entre lágrimas y preguntas que pintaban las paredes de color sangre.
Ahora todo lo que veía era una total serenidad, trataba infructuosamente de buscar aquellas sensaciones que habían sido tanto tiempo compañeras, pero sólo se encontraba de nuevo con esa, su mirada. Una mirada que sólo transmitía amor, aceptación, no es que las cosas hubiesen cambiado, es que ahora las percibía de otra manera. No es que ya no hubiese nada que trabajar o mejorar es que ahora se podía hacer desde la bondad y la aceptación. ¡No faltaba nada! y a la vez entendía que nunca había faltado, todas las cosas que había acumulado seguían ahí, apiladas en el mismo sitio, no habían cambiado y parecían aun menos importantes de lo que una vez habían sido.
Lo único importante, y a lo que volvía una y otra vez como hipnotizado, era esa mirada, ese reflejo de luz que le llegaba desde el espejo devolviéndole una sonrisa a su cara de incredulidad, de sorpresa. Trataba de llenarse de ella, de atrapar cada significado, sin saber que ya no podía perder esa sensación de plenitud, que la lucha había terminado, que sin saber como ya había perdonado y con ello también se había perdonado.
Y con la seguridad y el subidon que produce llegar con éxito al final de un camino, se concentró en sus pies, tratando de ser consciente, de disfrutar intensamente de esos primeros pasos de un nuevo camino que, aunque sabía que no iba a ser todo buenos momentos, le abría las puertas a un mundo desconocido que tras tantos años de oscuridad iba a ser un placer poco a poco iluminar.

domingo, 1 de junio de 2008

Nubes grises

Hoy es un día de esos que amanecen tan grises que despiertas con las gafas de mosca tan acopladas que ni te das cuenta de que las llevas.
No ha ocurrido nada malo, simplemente unos pedacitos de exceso de trabajo, unos trocitos de falta de sueño que te recuerdan la edad que tienes y sus consecuencias (no quiero ni imaginar como se puede levantar la gente que además de trasnochar bebe alcohol o toma otro tipo de venenos), una cama que tantos años después resulta algo extraña y unas gotas en la ventana anticipo de un día gris.

Hoy es un día de los otros, de los opuestos al de hace exactamente una semana.

Pero sólo hace falta un poco de consciencia, un poco de compromiso con uno mismo, un poco de capacidad de elección para coger esas otras gafas que has dejado en la mesilla. Y entonces, recuerdas que la falta de sueño se debe a un encuentro con personas con las que te descubres hablando entre grandes risas de cosas que... ¡pasaron hace 20 años! Y que la noche anterior fue por celebrar un año de desencuentro que, obviamente, se ha transformado de nuevo en encuentro y donde sobran los regalos porque el más preciado no ha dejado de estar siempre dentro, en el SER, y ahora, en el "estar", se materializa hermoso ante tus ojos.
Con las nuevas gafas recuerdas que un simple mensaje de móvil enviado desde un lugar cómplice fue capaz de iluminar una larga espera a una de esas cenas.
Y que asistir a una lección que ya habías oído antes se transforma cuando te colocas en el lugar del principiante, sacando entre líneas un montón de mensajes nuevos.
Y claro, también te das cuenta que los pedacitos de exceso de trabajo en realidad son una elección que te apasiona mientras desarrollas esa misión que ya sabes que es "tu misión", incluso en ese instante empiezan a venir a borbotones nuevas ideas que te llevan a sentarte con ilusión delante del ordenador y... ¿donde estaba el cansancio? Mientras te haces consciente de que en unas horas comerás con la gente que quieres, con la familia, esas personas que con sus enseñanzas, sus errores, su enorme esfuerzo y, sobre todo, con su incondicional cariño te han ayudado a ser quien eres.

Te das cuenta de la suerte que tienes de poder elegir en tu vida, de que es verdad que eres un elegido, aunque esas gafas que llevas ahora puestas te recuerdan de inmediato que hay cosas que no son suerte, que son trabajo, disciplina, elecciones, compromiso... y crece en ti la sensación de plenitud, de satisfacción y recompensa por el esfuerzo realizado.

Y entonces, no se sabe muy bien por qué, empiezas a darte cuenta de que eres capaz de disfrutar de las bellas y caprichosas formas de esas nubes grises. Que incluso si en vez de mirar hacía arriba miras hacía abajo descubres un verde intenso (que luce tan bonito gracias a la ayuda precisamente de esas nubes) rodeando al azul del agua que tantos recuerdos de infancia trae a tu memoria.


Así el día se ilumina, como si la luz que falta fuera estuviese manando a borbotones desde dentro, el cansancio del cuerpo te lleva a imaginar como cuidarlo de una manera creativa y así, en unos instantes, tu día es completamente diferente a como empezó y la vida tiene otro color.

jueves, 29 de mayo de 2008

Gafas de abeja

Desde el amanecer del otro día no paran de sucederme cosas mágicas, casualidades que surgen en el momento apropiado o gente que se acerca con regalos. Parece que cuando la luz ilumina tus días lo que encuentras en ellos súbitamente se transforma.
Eso hace que me acuerde de una metáfora que me regaló hace tiempo una compañera a la que le tengo gran respeto y aprecio, me contó que podemos elegir vivir la vida con gafas de abeja o con gafas de mosca y que de esa elección dependerá como nos sintamos en ella. Y... ¿que buscan los ojos de una abeja? ¿y los de una mosca? Es evidente que el mundo es el mismo para abejas y moscas, pero también es evidente que cuando ambas emprenden el vuelo sus objetivos de búsqueda son bien distintos, por eso ambas acaban posadas en lugares muy diferentes.

Las ultimas investigaciones neurológicas hablan de como el cerebro es capaz de filtrar la información para solo dejar entrar aquellos datos que estemos buscando, rechazando todos los que no cuadran con lo que esperamos. Además el cerebro sufre un efecto que se llama "presentismo", quiere decir que tiende a imaginar el fututo y recordar el pasado teñido con la emoción que sentimos ahora mismo. Por eso es tan difícil para una persona deprimida imaginar que las cosas cambiarán, porque cada vez que se imagina el futuro lo imagina sintiéndose tal y como se siente ahora. Con su pasado hará lo mismo, tenderá a amplificar aquellas situaciones que le hicieron sentir mal (tal y como se siente ahora) y a minimizar y rebajar cualquiera en la que se sintiese bien (pensando que se sintió peor de lo que realmente fue). Lo mismo pasa cuando te sientes bien, tiendes a pensar que el futuro será bueno contigo y a recordar mejor de lo que fue tu pasado. Así distorsiona la mente nuestro presente, pasado y futuro. De alguna manera distorsionamos la realidad para que se adecue a lo que nosotros pensamos, esa es la esencia del pensa-miento, y por eso es tan importante hacer un pequeño esfuerzo y comprometernos a colocarnos las gafas de abeja.

Pero es difícil, tenemos la evolución y el cerebro en contra, cada vez que sentimos estrés el sistema limbico se prepara para solo observar lo negativo. Algunos me habréis oído el ejemplo de las cebras en la sabana, en un día precioso, con un sol que calienta pero no quema, un río de aguas cristalinas corriendo al lado, la hierba fresca... ¿Como se sienten las cebras? genial ¿no? (el único animal del planeta que se sentiría mal en una situación así sería el ser humano porque... no hay leones, ¡pero podrían venir!). De repente cambia el aire y viene olor a león ¿que hacen las cebras? pues ponerse en tensión y mirar hacia los leones para ver con que intenciones vienen estos ¿no? Bueno, excepto una, una cebra que ha ido al psicólogo y ha leído muchos libros de psicología positiva, que dice: "pero por favor, con la cantidad de cosas bonitas que tenemos en la sabana, el sol, el río, la hierba fresca... ¿y vosotras os fijáis en lo único malo, los leones? yo voy a ser positiva y me voy a centrar en lo bueno". ¿Qué pasa con esa cebra? Pues eso, que muere, feliz y positiva pero muere. Y como nosotros compartimos una parte del cerebro con los mamíferos pues cada vez que entramos en estrés (la respuesta del organismo ante el peligro) nuestro cerebro se centra en detectar sólo lo negativo. Eso es una herencia genética que no podemos evitar y que era muy útil en la selva, pero ¿los peligros de ahora son realmente peligros de vida o muerte?

Por eso es tan importante que desde nuestra parte racional compensemos ese efecto neurológico de tendencia hacia lo negativo y tratemos de observar todas las cosas bonitas que hay a nuestro alrededor. Porque sin duda están ahí, pero a veces es difícil verlas. Una vez colocadas las gafas de abeja la vida parece cambiar y encontramos todas esas flores que antes parecían ocultas o esquivas. Os invito a que probéis y luego me contáis. El Universo está en perfecto equilibrio y, teniendo como tenemos la capacidad de poder elegir... ¿por qué no elegir darle importancia y regalarle nuestra atención a las cosas buenas? Como mínimo tanto como de las malas.

lunes, 26 de mayo de 2008

Amanecer eterno



Hay ocasiones en las que los días negros parecen no acabar, se agarran con fuerza a nosotros, o nosotros los agarramos con fuerza a ellos, y parecen contagiar todo lo que nos rodea. Así estaba pasando con el último post, era como si no dejase que nada más entrase tras él.
Pero este fin de semana he recibido uno de esos regalos de la vida de los que he hablado otras veces, que aparecen donde menos te los esperas y que la persona que te los hace ni siquiera es consciente de la importancia de lo que está regalando.

Fue un día de esos en los que parece que la vida se pone de tu lado, de esos que anuncian nubes negras y aunque el cielo parece seguir al pie de la letra la instrucción ni una sola gota interrumpe un hermoso paseo y el sol sale complice para calentar el frío producido por una despedida.
Un día de esos en los que una equivocación se transforma en unos minutos de regalo que evitan esperas e incluso permiten un viaje más rápido y cómodo.
Un día de esos en los que la gente se une a tu alegría y tu energía como si sintieran en ellos mismos esa magia que desprendes y quisieran participar de esa bellaza honrando, con sus palabras y sus invitaciones, aquello de lo que son testigos y que, sin duda, contagia.
Un día de esos en los que te apetece encontrar señales que alimenten un sueño, una esperanza, y éstas aparecen en los lugares más insospechados, el nombre de un bar o una mesa debajo de un cuadro que parece indicar el lugar de destino.
Porque hay días en los que unos segundos de presente te hacen perder el miedo a imaginar un futuro y te permiten recuperar aquellas partes de ti que dejaste esclavas del pasado para poder construir un presente más libre, más vivo, más pleno.
Un día de esos en los que las personas superan las expectativas puestas en ellas, por muy altas que estas fueran, de esos en los que te abren su alma y la luz que desprende te ciega tanto que sin querer en un instante te sientes desnudo ante ellas, sin esos pesos que normalmente arrastramos, sin esas barreras protectoras que tanto nos limitan.
Fue un día en el que me contaron la historia vivida del día más negro que yo puedo imaginar, que tocaron mi miedo más profundo, y a la vez que las palabras describían cada sensación, cada pensamiento, cada milímetro de dolor una luz de colores intensos rodeaba cada palabra, dejando que mi miedo se difuminará, dejando que mi alma se liberara, haciéndome libre de eso que durante tantos años atenazaba. Y es que hay días en los que de repente entiendes, sobre ti, sobre los demás y hasta sobre la vida. En los que la consciencia se despierta con la energía que te da descubrir la verdad que se oculta en el fondo de nuestra alma.
Y es que hay días que solo parecen imperfectos porque se terminan aunque te lleves grabado a fuego su recuerdo. Hay días que bien merecen una vida. Hay días en los que la luz deja atrás cualquier día negro y que hacen que descubramos que nunca podemos perder nada, porque todo lo que ha estado en nuestra vida y ha sido valioso lo llevamos dentro. Yo este día me lo quedo, como un amanecer eterno.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Hoy es un día negro


Hoy es un día negro, una persona más ha muerto por una mentira, la mentira de una lucha que en el fondo esconde una simple mafia. La extorsión y la amenaza al otro para conseguir dinero y poder. Ni si quiera me da pena por los pobres desgraciados que dedican su vida al odio, la violencia y la huida, me da más pena por todos aquellos que por intereses personales, inseguridades y odios particulares permiten que sigan existiendo.
Me da vergüenza ajena por unos políticos que priorizan un objetivo (legitimo por otra parte) a la libertad de su pueblo, no se si él líder de ese pais será consciente de que la gente que "lidera" es la única en europa que no es libre para decir lo que siente (como va a garantizar que puedan votar libremente en su referendum ¿lo habrá pensado? o le interesa que los que no opinen como él no puedan salir de casa ese día por temor a que los maten. Y los que se han tenido que ir de allí por tener a sus familias amenazadas ¿esos podrán votar o no son suficientemente vascos?)
Me da pena por los que miran para otro lado, a los que se les llena la boca de la palabra fascismo al referirse a otros y luego se escapan a la hora de echar de las instituciones a los que apoyan los asesinatos (y recogen información y financiación para realizarlos aprovechando sus cargos públicos)
Me da pena por los que utilizan las muertes para aprovecharlas a su favor y los que cegados por sus fantasías de ser únicos rompen la primera regla de la negociación (no mostrar necesidad y utilizar la necesidad del otro).
En fin, que hoy siento pena, por la pérdida de una vida dedicada a proteger la libertad y la seguridad de los demás y por el daño que nos hace a todos los que, directa o indirectamente (sufriéndolo o trabajando con los que lo sufren), somos víctimas del terrorismo.

viernes, 9 de mayo de 2008

Más sobre la media naranja

Me han parecido muy interesantes todos los comentarios que ha suscitado el post de la media naranja así que me he animado a seguir con el tema.
Desde mi particular punto de vista lo de la otra mitad es un mito que nos ha hecho mucho daño, sobre todo cuando hemos creído que una persona lo era y nuestra relación termina. Nos llenamos de miedo y desesperanza al pensar que estamos perdiendo esa única parte que nos completa y de ahí toda la lucha (y senti-mientos en toda la expresión del concepto) para intentar que no se vaya y nos deje con esa mitad vacía.
En mi opinión primero tienes que sentirte completo y luego encontrar otra persona también completa con la que compartir los avatares de la vida ayudándose mutuamente a crecer. Ese pienso que es el objetivo de cualquier relación, crecer mientras se disfruta de las emociones y sentimientos en el camino. Sin duda creo que hay más de una persona con la que se puede hacer eso y cuando una relación no funciona es evidente que el periodo de crecimiento y disfrute ha llegado a su fin. Así que, si somos capaces de mirar profundamente (cosa harto difícil cuando estás en medio del dolor de la perdida) nos damos cuenta, por mucho que nos pese, que la relación nos ha aportado todo lo podía y es hora de soltarla y dejarla ir, permitir que lo aprendido en ella se asiente en nosotros y, cuando el proceso de duelo haya finalizado, abrirnos para que aparezca otra persona en nuestra vida que nos ayude a seguir creciendo, que si bien es algo que se puede hacer perfectamente solo es mucho más enriquecedor cuando se hace en pareja ¿no? Ahora si, ¡mejor crecer solo que permanecer estancado solo por sentirse acompañado!
Para poder hacer todo eso de una manera "sana" es imprescindible sentirse completo, si hay alguna parte en ti que está vacía y la rellenas con el amor a otra persona no estarás creando una relación basada en la libre elección sino en una necesidad (rellenar el vacío que me hace sentir mal). Eso produce dependencia y mucho miedo a que la relación se termine y, por tanto, hay mucho riesgo de que esos miedos impididan el desarrollo de la relación y acaben axfisiándola. De esto se desprende que cualquier pareja que no solo no nos anima a crecer sino que nos limita (el maltrato es un ejemplo clarísimo de esto) no es ni nuestra media naranja ni tan siquiera un cuarto de ella. ¡Los celos no son amor, son inseguridades, miedos y mecanismos de control para combatir ambos!
El sufri-miento durante y tras una relación (remito al post sobre sufri-miento) es señal de que hay una parte en nosotros mismos que tenemos que cuidar, nos ofrece la oportunidad de descubrir que parte de nosotros todavía se encuentra vacía y nos proporciona pistas para poder rellenarla. En ocasiones un/a psicólogo/a puede ser muy útil para hacer este proceso, tan difícil de hacer por uno mismo(pequeño momento de publicidad). El dolor tras una relación es el tiempo que necesita nuestro cuerpo para recuperarse de una herida emocional y por tanto es normal, pero ya sabemos que el dolor sube y luego baja, es finito y salimos de él fortalecidos. El sufri-miento es constante, no baja y con él no aprendemos nada.
Así que todas las relaciones son útiles porque nos enseñan algo además de ayudarnos a disfrutar más intensamente de la vida y, si las sabemos aprovechar, cada una, incluso las que no funcionan, nos acercan más al estado emocional que nos permita poder dar la bienvenida a la que si funcione.
Así que naranjas, manzanas, sandías o cualquier otra fruta y sus macedonias correspondientes nos llenan de esas vitaminas tan necesarias para la vida, disfrutémoslas y cuidémoslas, pero completas, ¡que cualquier fruta cortada por la mitad se pone mala mucho más rápido!

martes, 6 de mayo de 2008

Más sobre sentimiento II

Me gusta esa distinción que hace Julieta "primero sentimos, y despues razonamos" porque creo que ahí radica la diferencia entre el sentimiento y el senti-miento.
Los sentimientos son emociones unidas a nuestra razón, capacidad única como seres humanos que nos diferencia de los animales y que nos hace únicos. Cuando la razón y el sentir se unen de manera libre en la misma dirección entonces nos permiten ponernos en contacto con lo más preciado que tiene un ser humano: los sentimientos, las emociones amplificadas por nuestra capacidad cognitiva. El amor es quizá el sentimiento por excelencia, donde las emociones suben y bajan solo la capacidad humana para elegir nos permite que el amor perdure en el tiempo. El amor se construye, el recorrido desde las emociones desbocadas del principio (el enamoramiento) al sentimiento más profundo (el amor) es sólo posible desde nuestra consciencia y, desde ella, se alimenta para que perdure. El amor como emoción es finito, el amor como sentimiento puede ser eterno (aunque siempre sufrirá fluctuaciones por su componente de emoción). Para ello es necesario alimentarlo, cuidarlo, desarrollarlo... y eso se hace desde nuestra capacidad cognitiva, desde nuestra elección, desde el decidir mostrarse vulnerables, abiertos, expuestos...

Pero hay momentos que la mente, para protegerse del dolor, trata de controlar lo que sentimos y entonces el sentir se convierte en senti-miento, porque ya no nace de dentro sino desde fuera. Es una diferencia sutil, a veces imperceptible porque también nos mentimos para sentirnos bien, cuando la mente amplifica con la consciencia ese termostato interior, esa brújula de la que habla Julieta entonces nos sentimos vivos, únicos, ricos... cuando la mente trata de controlar la temperatura entonces empieza la pelea con nosotros mismos, la lucha, eso que tanto cansa y que nos deja tan extenuados, tan vacíos... porque al fin y al cabo luchamos contra lo más interno de nosotros mismos, no nos dejamos ser y perdemos nuestra esencia como seres humanos.

Dejémonos sentir, aunque duela, disfrutemos de nuestra esencia y, por definición, nada que nos haga sentir incómodos es nuestra esencia, cuando entramos en contacto con nuestro interior fluimos, sentimos... si no es así, si nos sentimos incómodos, cansados, peleando entonces estamos en el senti-miento.
Tratemos de eliminar ese pequeño guión que nos divide, comprometamonos en ayudar a que el sentir se funda con la mente creando una unidad, y desde ella que nuestro SER único se exprese libre a través de los sentimientos.