Me han parecido muy interesantes todos los comentarios que ha suscitado el post de la media naranja así que me he animado a seguir con el tema.
Desde mi particular punto de vista lo de la otra mitad es un mito que nos ha hecho mucho daño, sobre todo cuando hemos creído que una persona lo era y nuestra relación termina. Nos llenamos de miedo y desesperanza al pensar que estamos perdiendo esa única parte que nos completa y de ahí toda la lucha (y senti-mientos en toda la expresión del concepto) para intentar que no se vaya y nos deje con esa mitad vacía.
En mi opinión primero tienes que sentirte completo y luego encontrar otra persona también completa con la que compartir los avatares de la vida ayudándose mutuamente a crecer. Ese pienso que es el objetivo de cualquier relación, crecer mientras se disfruta de las emociones y sentimientos en el camino. Sin duda creo que hay más de una persona con la que se puede hacer eso y cuando una relación no funciona es evidente que el periodo de crecimiento y disfrute ha llegado a su fin. Así que, si somos capaces de mirar profundamente (cosa harto difícil cuando estás en medio del dolor de la perdida) nos damos cuenta, por mucho que nos pese, que la relación nos ha aportado todo lo podía y es hora de soltarla y dejarla ir, permitir que lo aprendido en ella se asiente en nosotros y, cuando el proceso de duelo haya finalizado, abrirnos para que aparezca otra persona en nuestra vida que nos ayude a seguir creciendo, que si bien es algo que se puede hacer perfectamente solo es mucho más enriquecedor cuando se hace en pareja ¿no? Ahora si, ¡mejor crecer solo que permanecer estancado solo por sentirse acompañado!
Para poder hacer todo eso de una manera "sana" es imprescindible sentirse completo, si hay alguna parte en ti que está vacía y la rellenas con el amor a otra persona no estarás creando una relación basada en la libre elección sino en una necesidad (rellenar el vacío que me hace sentir mal). Eso produce dependencia y mucho miedo a que la relación se termine y, por tanto, hay mucho riesgo de que esos miedos impididan el desarrollo de la relación y acaben axfisiándola. De esto se desprende que cualquier pareja que no solo no nos anima a crecer sino que nos limita (el maltrato es un ejemplo clarísimo de esto) no es ni nuestra media naranja ni tan siquiera un cuarto de ella. ¡Los celos no son amor, son inseguridades, miedos y mecanismos de control para combatir ambos!
El sufri-miento durante y tras una relación (remito al post sobre sufri-miento) es señal de que hay una parte en nosotros mismos que tenemos que cuidar, nos ofrece la oportunidad de descubrir que parte de nosotros todavía se encuentra vacía y nos proporciona pistas para poder rellenarla. En ocasiones un/a psicólogo/a puede ser muy útil para hacer este proceso, tan difícil de hacer por uno mismo(pequeño momento de publicidad). El dolor tras una relación es el tiempo que necesita nuestro cuerpo para recuperarse de una herida emocional y por tanto es normal, pero ya sabemos que el dolor sube y luego baja, es finito y salimos de él fortalecidos. El sufri-miento es constante, no baja y con él no aprendemos nada.
Así que todas las relaciones son útiles porque nos enseñan algo además de ayudarnos a disfrutar más intensamente de la vida y, si las sabemos aprovechar, cada una, incluso las que no funcionan, nos acercan más al estado emocional que nos permita poder dar la bienvenida a la que si funcione.
Así que naranjas, manzanas, sandías o cualquier otra fruta y sus macedonias correspondientes nos llenan de esas vitaminas tan necesarias para la vida, disfrutémoslas y cuidémoslas, pero completas, ¡que cualquier fruta cortada por la mitad se pone mala mucho más rápido!
7 comentarios:
let me run away, before it will be too late
Me resulta muy difícil saber cuando estoy rellenando huecos. Puedo decir que tengo una relación basada en la confianza, la pasión, el amor, la magia… Puedo decir que “Sí” existe la persona soñada… ¡Qué mi macedonia es perfecta…!
Pero a veces me falta… Por algún motivo, y me siento morir. Así que no sé si estoy rellenando huecos…
no, no rellenas huecos, bajo mi opinion,sientes cosas............vives con la pasion......Y que no falte!!!
Anónimo GRACIAS por tus palabras...
Eso es.... completos. No mitades... Frutas completas... dulces, sabrosas, maduras, de las que quitan la sed, de las que dan placer, de las que no se indigestan.. tropicales o mediterráneas, da lo mismo.. Pero completas... con y sin piel...
... y sin gusano dentro!!
Mmmm...Qué bueno.Lo mejor es saborear cada trocito como si fuese el último...
de nada tamara
R.s
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