martes, 21 de febrero de 2012

Qué difícil es dejar ir a alguien a quien quieres

Qué difícil es dejar ir a alguien a quien quieres cuando la mente no comprende por qué.

No deja de ser curiosa la paradoja, es precisamente la parte de nuestro cerebro a la que más le cuesta soltar es precisamente esa que ama de manera superficial. Se dice que el dolor es inevitable, pero que el sufrimiento es elegido. Y empezamos a sufrir cuando permitimos que nuestros pensamientos interrumpan el normal proceso de soltar. En el mundo todo es dinámico, todo está en permanente cambio y transformación, a veces estas transformaciones son más sutiles, más graduales, otras son una auténtica ruptura que nos desgarra por dentro. Nuestro cuerpo y nuestra esencia tienen las claves para desprenderse, si en vez de controlar nos rindiésemos al proceso nuestros duelos serían, no solo más breves, sino también más enriquecedores para nuestro crecimiento.

En lo más profundo, en el Ser, esa parte que somos más allá de la dualidad de la mente que interpreta la información que llega de nuestros sentidos, esa que es nuestra esencia más profunda, dejar ir a alguien no es ningún problema. Cuando entro en contacto con esa parte de mi sé que nunca se pierde nada, que la persona que se va no deja de ser yo y yo ella con todo lo demás. Cuando sentimos la Unidad dejamos de sufrir por perder algo porque no se puede perder lo que yo soy.
Esto está muy bien a nivel teórico pero… ¿Quién está en el Ser? A lo sumo algunas personas hemos tenido instantes fugaces de haberlo sentido, pero en seguida esos instantes se deshacen y volvemos a estar dominados por otras estructuras más mundanas.

La estructura más relacionada con el amor por otro ser humano es el sistema limbico, el llamado cerebro emocional, una estructura que compartimos con los mamíferos y que nos permite vincularnos y que queramos intimamente a otra persona. Ya hemos visto en otros post, que este es un amor condicionado, queremos primero a aquellos que aseguran nuestra supervivencia para después querer a las personas que nos hacen sentir bien o con las que sentimos seguridad. Cuando una persona se va perdemos aquellas cosas que nuestra relación con ella nos hacía sentir y evidentemente nos encontramos con un vacío que nos desgarra internamente, más o menos dependiendo del vínculo que compartiésemos con esa persona. De todas formas, el sistema límbico sabe hacer su proceso de dolor y sanación. Las emociones afloran y de alguna misteriosa manera ese vacío que sentimos se va llenando por ese Amor que nosotros tenemos dentro para después hacer espacio para que lleguen otras personas con las que poder transitar este camino vital tan lleno de aprendizajes y crecimientos en el que en ocasiones es imprescindible deshacerse de lo pasado para abrir espacio a lo nuevo. A veces este proceso se hace sin necesidad de soltar a la otra persona, pero si a lo que esa persona un día fue para poder aceptar la que es hoy, en su permanente evolución y cambio. Lo que sentimos aquí es dolor, que forma parte inherente a nuestra esencia como seres humanos, pero el dolor pasa, hace su función y pasa.

Pero cuando entra en escena la siguiente estructura, la corteza cerebral, la mente pensante, entonces ese dolor inevitable se convierte en sufrimiento y este se aferra a nosotros como si quisiese compensarnos por lo que estamos perdiendo. Bueno, generalmente es todo lo contrario, en lo que la mente pone todo su potencial es en tratar de conseguir que la otra persona no se vaya. En buscar los mil y un motivos por lo que tendría que quedarse, en buscar medios para conseguir cambiar a la otra persona y hacer que se quede, por su bien, por el nuestro. Esto no es malo, es completamente lícito luchar por lo que deseamos, aunque en muchas ocasiones la mente nos juega malas pasadas y acabamos descubriendo (o no) que por lo que en realidad luchamos no tiene nada que ver con lo que deseamos. No deseamos que alguien se quede con nosotros si no es feliz a nuestro lado, no deseamos cortarle las alas a la persona a la que queremos solo porque nosotros tenemos miedo o nos duele su decisión, no queremos chantajearla ni dañarla, pero lo hacemos.

Como decíamos al principio, que difícil es dejar ir a alguien cuando no comprendemos los motivos. La mente necesita control y la información es control. El problema es que muchas de las veces ni siquiera la persona que se aleja sabe porque lo hace, en la mayoría de las ocasiones no hay motivos lógicos ni razonables porque el amor pertenece a otro ámbito del cerebro que no funciona con normas lógicas, funciona con emociones, con sensaciones. Además, la otra persona, la mayoría de las veces por tratar de protegernos y no hacernos daño, no nos cuenta toda la verdad. La verdad duele y tenemos que reconocer que no siempre estamos preparados para escucharla, y si no estamos preparados ¿cómo culpar al otro de no decirla? Y si estamos preparados ¿Cómo culpar al otro de no saber que lo estamos e intentar protegernos? Y si la otra persona lo hace por sus propios miedos ¿Cómo culpar a alguien que está manejada por esos mismos miedos que nos están haciendo tan difícil a nosotros el soltar?

Así que es normal que sea muy difícil dejar ir a alguien, porque la clave no está en entenderlo, sino en aceptarlo. Es difícil, muy difícil, porque no utilizamos las herramientas adecuadas para el proceso que nos exige soltar.

Desde Avatar Psicólogos hemos defendido siempre el poder de esa capacidad interna que todos poseemos para sanarnos. Como decía uno de mis maestros, John Demartini, la vida nunca nos pone un problema que no podamos resolver. Creémos que la clave pase por dejar de controlar con la mente y centrarnos en ese dolor que sentimos en el corazón. Ayer una amiga ponía en facebook “estoy triste” y recibía un montón de mensajes de ánimo para que no estuviese triste ¿Cómo no iba a estar triste si había perdido a alguien muy querido? La solución pasa por permitirnos esa sensación, por sentirla, por permanecer presentes en esa emoción, por darnos seguridad, por estar ahí en vez de escaparnos rápidamente a través de los pensamientos. Los pensamientos sirven para buscar soluciones cuando estas son posibles y dependen de nosotros, cuando se dedican a lo que ya no es o a lo que depende de los demás lo único que nos hace sentir es más y más impotentes. Y cuanto más impotentes más miedo. Y cuando más miedo más necesidad de control. Y cuanto más intentos de control más impotentes.

Supongo que las cosas más difíciles son aquellas que exigen lo máximo de nosotros. Hagamos lo difícil y no intentemos solucionarlo a través de atajos, casi nunca funciona y convierte nuestro sano dolor en un largo sufrimiento que se alimenta a si mismo. Y si queremos ayudar a un amigo o amiga pongámonos con pasión a su lado, permitiéndole sentir, permitiéndole hacer su proceso, estando a su lado con compasión, sin empujar.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

No empujar...que cierto...Me recuerda a lo que dicen los niños/as en la fila y que tanto les molesta...que les empujen...
Verdaderamente ayuda quien simplemente está.
Muchísimas gracias por tus palabras...Me llegan y me recorfortan un montón.
Un abrazo.
A.x

Nakrama dijo...

Dicen que la emoción tiene que hacer su curva, a menudo yo suelo decir que la mente también tiene que hacer su curva, pues ese córtex tiene su función: quiere explicar, adelantarse, a veces justificar, sobre todo racionalizar, como dice el post "tener el control" y protegernos. Bien, que la mente haga su curva, ya se agotará.
Al final la emoción nunca será tan devastadora como el pensamiento.

Marta dijo...

Muchas gracias, Avatar, por está aportación .Me han encantado tus palabras, me han acompañado a sentirme.... Gracias
Los tres post que mencionas son clarificantes y ayudan a comprender ese proceso tan difícil de dejar ir a alguien cuando no comprendemos los motivos.... Y es que, cuando no dejamos ir... casi nunca "comprendemos"....cuando intentamos "racionalizar una sensación"....la situación se complica sobremanera.
Resulta reconfortante saber que nuestro ser tiene las claves para desprenderse....y que tenemos la capacidad INTERNA para sanarnos....aunque sea difícil estar en el Ser.... es el camino . Y además, hay personas que pueden ayudarnos a recorrerlo....
Es una suerte que el amor funcione con emociones y sensaciones. Y qué buenas las preguntas que formulas....
Permitámonos SENTIR-nos y ACOMPAÑEMOS a nuestros amigos a SENTIR
Gracias Avatar por tus palabras que tan bien me acompañan.... Gracias a todos mis ACOMPAÑANTES.... Gracias ESA

ESA dijo...

ME HA ENCANTADO EL POST, ha hecho funcionar a mi mente a 1000 por hora, tanto que comentaría muchísimas cosas, pero por no extenderme excesivamente me centraré en tres ideas (jajaja...quizá otro día lo haga sobre el resto...).

1. ¿DE VERDAD CUANDO UNA PERSONA SE VA PERDEMOS AQUELLAS COSAS QUE NUESTRA RELACIÓN CON ELLA NOS HACÍA SENTIR?
Yo no lo creo así. Lo que en algún momento sentí con esa persona que se va me pertenece para siempre, forma parte de mi historia. Lo que soy ahora lo soy en parte por lo que esa relación me hacía sentir (junto con todas las demás experiencias vividas, las ya acabadas, las que continúan y las que comienzan).
La frase que cuestiono parece señalar a esa persona que se va como la condición necesaria para sentir lo que yo sentía, cuando estoy convencida de que la ESENCIA de eso que sentía ESTÁ EN MÍ y la relación con la otra persona lo potenciaba.

2. Estoy totalmente de acuerdo, con la parte final del post, cuando nos exigimos a nosotros mismos solucionar nuestros propios problemas, el camino suele ser más duro y difícil, y el resultado mucho más sólido, enriquecedor y satisfactorio.

3. Con respecto a la ayuda a un amigo, desde hace unos años me ha gustado expresar que el mejor apoyo que podemos encontrar es aquel que nos "acompaña a estar solos" pero me parece que el "sin empujar" lo expresa todavía mejor.

Marta, gracias por haberme acompañado a estar sola sin empujar las veces que lo he necesitado ;-)

DEMOFILA dijo...

No sé si puedo opinar con parcialidad porque soy una persona más bien cerebral, en mi manda la mente más que el corazón.
Aún recuerdo cuando me abandonaron por primera vez, hace muchos años, sufrí mucho, pero mi mente pudó más que mi corazón, y no cedí ante el sufrimiento, que duró algún tiempo, y al fin finalizó.
El año pasado perdí dos personas muy queridas para mi, sufrí mucho y aún sufro por su ausencia, al leer esta entrada se ha reavivado el dolor que siento en mi corazón por ellos, que no se pasa, que aumenta a medida que pasa el tiempo, como dices en tu entrada, no puedo hacerme a la idea de haberlos perdido para siempre, el dolor está dentro de mi corazón.
Como dices es difícil dejar ir a alguién, aunque en estos casos era inevitable, y la clave está en aceptarlo, pero yo no puedo seguir el proceso que nos recomiendas en tu entrada porque no se me van de la mente, pienso en ellos constantemente y me duele.
Saludos a todos

Anónimo dijo...

¿Hay excepciones?¿Merece la pena luchar por alguien a quien quieres y que se aleja por miedo?
Cuando tienes la autoestima alta, cuando sabes quien eres, lo dificil es sentir algo más, y lo fácil es soltarlo todo, menos a ti mismo(aún con el nudo en el estómago, que hasta agradeces por hacerte sentir vivo).
Yo digo: si tienes la valentía de querer a alguien que tiene miedo, quédate a su lado: lucha con toda tu Alma por esa persona. El miedo se vence. Y vale la pena.

Nakrama dijo...

Con respecto al último comentario, me parece interesante la reflexión,y alguna vez yo también me he hecho esas preguntas, llegando siempre a la misma conclusión: donde hay miedo no hay amor, entonces, ¿para qué luchar por una relación en el que el otro se aleja por "miedo"? Quizás esa persona tendrá que vencer sus propias limitaciones, miedos, inseguridades, etc... antes de iniciar cualquier relación, y ese es un trabajo que la otra persona hace consigo misma. En otras palabras, creo que en el amor se fluye, no se lucha.

Avatar Psicólogos dijo...

El Amor por otro hace que merezca la pena estar a su lado en los momentos de miedo. De hecho, toda relación te enfrenta con tus sombras y antes o después se pasa por momentos de miedo que hay que superar. Estar al lado del otro en esos momentos difíciles y que el otro esté a tu lado son características de una relación sana en la que hay una ayuda mutua para crecer.

Pero cuando alguien se estanca, cuando no quiere crecer a tu lado, entonces tú no tienes poder para forzar al otro a que afronte sus miedos. Y en ese momento también cabe preguntarse si te amas a ti misma lo suficiente como para enfrentar tus propios miedos a la ruptura y seguir creciendo. Cuando no tenemos al otro ahí para apoyarnos es más difícil enfrentar nuestras sombras, pero creo que es mejor enfrentar los miedos solos que quedarnos estancados junto a otra persona. Querer al otro más allá de sus miedos es loable, querer al otro a pesar de ti misma es lo contrario del amor, porque no se puede amar a otro libremente si no te amas a ti misma. Esa podría ser la diferencia entre el Amor y la dependencia, la libertad desde donde se hace.

Muchas gracias por vuestros interesantes comentarios. Un abrazo

Anónimo dijo...

Muchas gracias Nakrama y Avatar!

Le quiero y voy a quedarme con él. No es dependencia. No es que no me quiera a mi misma. Es una voluntad que brota libremente de mi corazón. Seguiremos creciendo. Podría dejarlo y seguir. Pero no quiero.
Porque ahora pienso que el camino hacia uno mismo y el amor no son incompatibles. Ahora quiero vivirlo y quiero sentirlo.

Mil gracias, os leo y me haceis reflexionar.

ESA dijo...

Creo que, muchas veces, el miedo a soltar se debe, precisamente, a que pensamos que no volveremos a sentir lo que sentíamos con esa persona o con esa relación. Y, creo, que es incluso lógico al principio del fin, puesto que en ese momento sentimos lo que sentimos por esa persona y no por otra. Y como nos resulta más fácil observar lo de fuera que lo de dentro, y estamos muy ocupados preocupados por aquello que perdemos sin desearlo, no nos percatamos en ese momento de que la esencia de nuestros sentimientos está en nuestro interior. Una esencia que volverá a resurgir cuando el proceso de "sanción" haya finalizado. Entonces estaremos en condiciones de volver a sentir eso mismo o parecido en situaciones que nos llenen.
Estoy de acuerdo en que "nuestro cuerpo y nuestra esencia tienen las claves para desprenderse" y que "si en vez de controlar nos rindiésemos...nuestros duelos serían...más breves y más enriquecedores...". Pero entiendo que hasta es natural y humano (cuando realmente quieres a esa persona que pierdes y más todavía cuando lo haces de forma inesperada) tener una primera fase de negación (antes de rendirse y poder aceptarlo) de intentar luchar para no perderla. Claro, esto se convierte en un problema serio si nos auto-engañamos y si esa fase dura demasiado tiempo.
Estoy convencida de que una vez ha llegado la sanción, podemos ver que todas las fases del proceso de "dejar ir a alguien a quien quieres" (que a veces al final del proceso se convierte en alguien a quién querías) se convierten en enriquecedoras, incluso la de negación y la de dolor.

Para terminar, me gustaría resaltar tres cosas:
1.- Estoy convencida de que las mentiras (tanto el engaño del otro como el auto-engaño) causan un daño más intenso, más profundo y más prolongado que la verdad.
2.- La clave creo que esta en no abandonar demasiado pronto pero no aferrarse demasiado tiempo, tal y como diría Morrie Schwartz en "Martes con mi viejo profesor" de Mitch Albom.
3.- Como apunta Albert Espinosa en "El mundo amarillo", toda perdida genera ganancias.

ESA dijo...

Anónimo, estoy contigo cuando dices "si tienes la valentía de querer a alguien que tiene miedo, quédate a su lado". Mi mentalidad es más de crecimiento que fija, es decir, estoy convencida de que independientemente del tipo de persona que uno sea, siempre puede cambiar. Eso sí, siempre y cuando esa persona quiera hacerlo, se esfuerce para conseguirlo y parta de él la iniciativa. Si es con apoyo y comprensión de quien le quiere, el camino del crecimiento será mucho más fácil.

No obstante, creo haber aprendido a ser prudente al respecto, yo trataría de ser plenamente consciente de que existen dos posibilidades: una que realmente sea cierto que se aleja por miedo y juntos consigáis superarlo y, otra, que el miedo no fuera la razón del distanciamiento sino un engaño. Un engaño porque, como dice el post, la otra persona esté mintiendo en un intento de causar menos daño, quizá sea una misma la que se auto-engaña, o una mezcla de las dos.
Gracias Avatar por tus palabras, a día de hoy yo puedo decir que:
Prefiero estar sola que quedarme junto a una persona estancada.
Y a día de hoy puedo decir que ME SIENTO MUY BIEN SOLA (entendiendo sola sin pareja, porque en realidad estoy muy bien acompañada por grandes personas).

Te deseo mucha suerte anónimo

Feliz fin de semana a todos!

Marta dijo...

Cuantas oportunidades para reflexionar! Muchas gracias Anónimo, Nakrama, Avatar y ESA :-)
Anónimo, me han gustado mucho tus preguntas.... Me han invitado a la reflexión.... Creo que nos las debemos contestar cada uno....
Nakrama.... Cómo me ha gustado lo de "donde hay miedo no hay amor, en el amor se fluye no se lucha".
Avatar, me encanta tu función "catalizadora" para mi reflexión y vivencia de sensaciones... Muchas gracias:-) Tu frase "querer al otro a pesar de uno mismo es lo contrario del amor" la he "exprimido" y apuntado para desarrollar y sentir...
ESA, gracias por compartir tus sensaciones....Enhorabuena!

Anónimo dijo...

la verdad soy nueva en esto pero en estos momentos me siento perdida tengo una profunda tristeza en mi alma y en mi corazon ,, no se como soltar a esa persona lo intento pero mi mente y mi corazon se niegan a hacerlo ,, espero algun dia poder lograrlo =(

Anónimo dijo...

Todos te malven por haber echo lo mejor para ambos. Si el amor no es suficiente para que seguir? Para que forzar? Mejor lo terminas, pero entonces eres el malo. El que no tiene sentimientos. Acaso no ven que al que deja tambien le duele renunciar a los sueños? Este post es mas comprensivo. Aveces no decimos completa la verdad de por que decidimos truncar una relacion, para no hacer sentir mal a la persona. Pero el caracter de victimarios, no cesara... Uno siempre sera el malo, y vivira con eso.

Anónimo dijo...

Vaya ..¿¿casualidad??

Anónimo dijo...

asi es y mas cuando la relacion ya esta desgastada pero en mi caso no hay poder humano que me haga dejarlo necesito urgentemente ayuda me trata mal me dice cosas se esconde no me contesta el celular etc etc ha hecho trizas mi dignidad urge ayuda

Avatar Psicólogos dijo...

Pues anónimo (del 27 de marzo) búscala, busca esa ayuda que te permita vivir tu vida con libertad. Porque no hay nadie con el poder de hacer trizas tu dignidad a no ser que tú se lo permitas y, aunque a veces nuestra mente nos engaña con miedos que parecen insuperables, se puede superar lo que nos limita y acercarnos a esa seguridad que nos permite ser felices, solos o bien acompañados.

Anónimo dijo...

Llevo un mes que terminé una relación de casi dos años de estar juntos, la he pasado mal, mi corazón dolía de una forma que jamás había sentido, me humillé buscandolo, el me evadia, el hecho de verme le provocaba fastidio, me decia que ya lo dejará en paz pero no podía porque dentro de mi sabia que podia convencerlo de que no debiamos terminar, pero como convencer a alguien de quedarse conmigo si esa persona esta decidida a no seguir? Por algo lo hizo! Le rogaba que me dijera que si hacia esto porque tenia a alguien mas, le gustaba a alguien mas? El lo negaba, decia que ya estaba harto de mi y de mis celos, le dije que cambiaria que me ayudara a cambiar haciendome sentir segura, el respondia con voz alzada que ese eres mi problema que le valia!!
Lo busqué muchas veces, llamadas a su celular, etc.. pero me bloqueó de su cel, facebook , whatsapp y todo lo que nos podia contactar, el se queria deshacer de mi?
Era muy cruel porque de la noche a la mañana el así lo decidió, yo nunca le fallé y lo de los celos era algo tonto, en su mirada veía fastidio, odios, repudio hacia mi y yo no le habia hecho nada :(
Hasta la fecha el no me habla y por lo poco que se anda feliz como si nada, como si no le hubiera dolido y yo? yo sigo destrozada.
Me siento sola, sin en el que pensaba que era el amor de mi vida, el que me prometia una vida feliz, salir adelante, tener una familia.
Todo eso se fue, ojalá me dijera que fue lo que pasó de verdad.
Si ya tiene a alguien más.

Yo lo amo y jamás volveré a amar a alguien así.

MMO dijo...

Yo lo dejé hace un mes con mi pareja, hacíamos justo 3 años el lunes y era su cumpleaños. Esa mañana decidí llevarle la tarta, los regalos, la comida para llevarse a trabajar (vive en otra parte de la ciudad), porque no paraba de trabajar y decía que estaba muy cansado y que ya lo celebraríamos otro día. Estuve todo el día con mensajes bonitos, para hacerle más llevadero su cumpleaños encerrado en el trabajo. Me llamó una pareja con la que solíamos ir para ver si le llevábamos una tarta al trabajo, yo les dije que le diéramos una sorpresa otro día, que salía tarde y me había estado diciendo que estaba muy cansado.

Al final, le llamaron a él, y él me llamó al final de la tarde, y después de decirme que no iba a tener tiempo de buscar restaurante para nuestro aniversario (que había insistido que se encargaba él) con tanto trabajo, me dijo que cuando saliera se iría a casa de esta pareja, que le iban a hacer una tarta, que si quería, que fuera. Me puse a llorar desconsolada, él se enfadó y me decía que eran celos porque se iba con ellos, que no podía ponerme así porque se fuera con otras personas, no entendía lo que había hecho por él esa misma mañana. Nos despedimos mal, esos días no hablábamos casi, y a mi se me pasaba de todo por la cabeza. Me di cuenta de que quizás no era para tanto, pero tenía la sensación de que había algo más dentro de mi, como si fuera una sensación que había revivido más veces.

El jueves hablamos y seguía sin entender, le dije que me faltaba algo y él dedujo que eso era el final. Yo no lo tenía claro, pero tampoco lo evité. Las dos primeras semanas estaba más o menos bien, pero ahora llevo 2 semanas sin parar de llorar y de pensar en él, él me ha borrado el facebook y me ha dicho que prefiere que no tengamos contacto. Tendría en mi mano decirle de intentarlo, pero tampoco soy capaz.

Somos muy diferentes, él es poco familiar, aunque muy cariñoso, y yo soy las dos cosas. Yo busco crecer profesionalmente, salir, viajar, él es más acomodado y conformista. Pero juntos nos dábamos tanto cariño...y nos reíamos tanto...No he sido capaz de llamarle para intentarlo, no sé si porque en el fondo creo que no funcionaría, o porque me dicen que deje pasar el tiempo, porque aún no lo tengo claro, y me dicen que es una fase que ocurre siempre.

Es mi primera relación, tengo 26 años, y para mi era lo más bonito que había, sin embargo, algo dentro de mi me empujó a frenar, y ahora hay veces que me cuesta recordar lo malo, y le echo de menos.

No sé qué me pasa?! :(

Anónimo dijo...

Quizás contar esto me haga sentirme mejor. He estado saliendo con un chico que desde el primer momento pensé que era la persona perfecta para mí. Hemos pasado duros momentos juntos y en la distancia, pero nuestra atracción era superior siempre. Pero lo peor es que bebe y no me habla muy bien cuando lo hace. Le he intentanado ayudar y ya no puedo más. Así que despues de medio año tengo que tomar la decisión y acabar con esto. Es una de las decisiones más difíciles que he tomado, por que mi parte emocional se contradice con la parte racional. Y al final en el amor no todo vale.

Anónimo dijo...

Me ha pasado lo mismo. Yo llevo menos de una semana sin él y estoy bien, con algún altibajo

Anónimo dijo...

Hola, la verdad estoy leyendo la información porque me siento igual que muchos de ustedes, me siento sola, abandonada, defraudada, desconsolada y muy triste, pero anónimo, te leo y me reflejo en mucho de tu actuar, yo también me humille con una persona pero no tienes idea de cuánto, hasta el dejar de ser yo misma y perder mi esencia, acabo de entender que muchas de las veces nosotros mismos somos quien alejamos a las personas que nos quieren y para que no nos ocurra eso ya más, tenemos que trabajar mucho en nuestra autoestima y confianza, creo que ese es el secreto, siendo personas seguras no vendrán a nosotros los celos y la ira, al contrario transmitiremos esa seguridad y las personas que estén a nuestro lado se sentirán también seguras.