sábado, 18 de junio de 2011

Mi viaje...

Reyes Blanco, una mujer especial, una guerrera de la luz, nos hace este regalo que nos recuerda la fuerza que tenemos, la capacidad para decidir que hacemos con aquello que nos ocurre, que el viaje de la Vida escribe recto con renglones torcidos... muchas gracias Reyes, por compartir con nosotros tu viaje inspirando e iluminando el nuestro.


Cuando a una mujer le detectan un cáncer de mama, el mundo se le viene abajo. Pero cuando te dicen que estás en las mejores manos, en las “MANOS DE DIOS” (así llaman a mi maravilloso y gran médico) todo se da la vuelta y te pones manos a la obra.

Nunca pensé que la vida me depararía una enfermedad como ésta , pero asumes que es tu enfermedad y te alías con ella. Conocerla, seguir sus reglas, estudiar cada movimiento diferente que se produce en tu cuerpo y tu mente, estudiar, preguntar todo lo que hará que este tiempo sea un tiempo lleno de luz y aprendizaje… porque lo que si hay que saber es que esto pasó porque tenías que aprender algo que aún no habías aprendido. Al principio ese “algo” no sabes qué es. Pero con el paso de los días lo vas descubriendo. Pero no te invade ni tristeza , ni rencor por no averiguarlo antes y haber llegado a este extremo, porque los beneficios son tan grandes que pensar en rencores hacia ti o hacia los demás no tiene cabida ya en tu vida.

Te enamoras de tu cirujano y de tu oncólogo porque en sus maravillosas manos está tu vida y te entregas a ellos y a sus molestas pruebas con una fe increíble y con la certeza de que te curan. El maravilloso trato humano que encuentras en cada sesión de quimioterapia, junto a la compañía de “mis duendes” que me acompañaron en cada una de las ocho sesiones y que hicieran que cada día fuera una fiesta, hicieron de este proceso un proyecto inolvidable. Unos, guiándome en el camino de mi curación física y los otros en la curación de mi alma y mi mente.

Desde el principio supe que algún día me alegraría de que las cosas hubieran sido así y no de otra manera. Después de la inquietud de los primeros momentos, no tienes miedo de lo que vendrá después, es un camino incierto pero es un camino por descubrir. Descubrir cada una de las diferentes sensaciones que se producen en ti. Crees que el espejo será un abismo para ti ,pero cuando te miras en él cada mañana, por primera vez ves la luz de tus ojos, la serenidad de tu cara y a veces algo de miedo, pero eres tan grande y fuerte que no te importa no tener pelo, sabes que cuando llegue la primavera a tu cuerpo ahí estará de nuevo como cada una de tus pestañas, tus cejas…

El cuidado de tu familia, la compañía, el respeto por tus silencios y su buena voluntad te dejan sin argumentos y aunque no siempre te apetece estar acompañada, agradeces que estén ahí haciéndote la vida más llevadera.

No todo el mundo estará contigo en estos momentos. Algunos no saben cómo llegar hasta ti y se descuelgan. Pero no tienen la culpa, no saben cómo hacerlo. Al principio, duele como espinas ,pero vas entendiendo que nadie tiene que vivir tu enfermedad porque sólo tú tienes que hacerlo, porque es la TUYA, es un camino que tienes que recorrer tú sola. Igual vuelves a encontrarlos, igual no, aún así formaron parte de tu vida y debes dejarlos ir, ya cumplieron su cometido, te enseñaron lo que debían enseñarte.


Sé que esto no se acaba aquí, a un año y medio de este viaje soy otra persona y me encanta en lo que me estoy convirtiendo cada día. Cada día es un regalo, un reto. Cada momento es diferente de lo vivido hasta el momento del diagnóstico.

No tengo más que alegrarme de que las cosas hayan sido así y no de otra manera. ¡Gracias VIDA!

14 comentarios:

Inés dijo...

Eres grande!!! Gracias por permitirme recorrer este camino en el que hemos aprendido tanto. Gracias VIDA

Julia dijo...

Un importante proceso humano descrito con mucha sensibilidad y furza.

luciérnaga dijo...

Muchísimas Gracias por ese regalo incondicional de iluminar con tu fuerza.¡Admirable!
Gracias por tu enseñanza.

Eva dijo...

Es duro, pero muy cierto, que las experiencias extremas nos hacen valorar aún más la vida.
Me alegra mucho que esta difícil prueba te haya hecho verlo de esa manera, a pesar de los duros momentos. No todo el mundo es capaz de sacar lo positivo de una vivencia así.
Toda una lección de vida. Gracias por compartirla.
¡Sigue con esa fuerza!

Nancy dijo...

Gracis,gracias, gracias por desnudar tu alma y publicarla.
Cuanto bien haces!
Es un honor para mi, que circunstancias como las que te tocaron vivir, nos hayan hecho encontrar.
Gracias por tu luz.

Anónimo dijo...

Es maravilloso y admirable, como lo cuentas y como lo vives¡¡ Gracias por hacernos ver de otra manera un viaje posible en la vida de todos. Ayudas mucho con tus palabras. Carolina

Anónimo dijo...

Yo quiero mucho a Reyes. Siempre la he querido mucho, pero fue durante el proceloso año de tratamiento cuando más la quise.
Te mando un beso (otro más).
Juan.

Georgina dijo...

Que hermoso lo que escribiste Reyes, sos una mujer de Luz realmente, que Dios te puso en esta prueba para que con tu feurza y luz puedas llevar paz, armonía, fuerza y confianza a quienes más lo necesiten...a aquellas mujeres que en estos precisos momentos están recibiendo la misma noticia que vos recibiste hace un año atrás...a aquellas mujeres, que actualmente están en sus tratamientos, a aquellas mujeres que no lo comprenden...que se asustan...que están solas...o que simplemente creen que no podrán con esta enfermedad...por todo esto y mucho más...escribí...hablá...llegá lejos...tan lejos como puedas llegar para que más y más mujeres te puedan escuchar y llevarles una palabra de aliento y Luz, mucha Luz...

M.Angeles dijo...

Genial " mi viaje" escrito desde el corazón y la razón.La luz que nos ha dado durante este proceso ha sido intensa. Particularmente, he aprendido mucho de Tï. Gracias hermosa, por ser como eres, por ser única, por ser mi " amiga". Eres " especial", mi niña. Seguiremos en este mismo viaje de la VIDA. Te mereces "ser feliz" y desde mi parte, continuaré contribuyendo.

Albino dijo...

Morenaza , que grande eres ! Cuanto te admiro , por lo positiva y equilibrada que eres , por la fuerza interior , por tu alegria , por lo facil que se lo haces a la gente que te rodea , por lo gran amiga que eres de tus amigos , por .. y por....

Un besazo

M.Carmen G. dijo...

Tu das gracias a la vida, los demás te la damos a ti por ser como eres.
Un beso guapa

Anónimo dijo...

Reyes me alegra gratamente que de tu enfermedad hayas sacado lo mejor de ella: la luz, el camino,la felicidad. Hay personas que no lo consiguen y tú con tu testimonio les vas a ayudar.Muchísimas gracias por el bien que vas a hacer y ya has hecho.Una voluntaria de AECC.Tu amiga Mª José.

Marta Solava dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta Solava dijo...

Eres maravillosamente estraordinaria!!!ojala todo el mundo vieran por tus ojos y sintieran por tus poros,trasmites energía pura!!