jueves, 4 de junio de 2009

La ira

No hay ningún animal del planeta, ninguno, que agreda si no se siente amenazado o en peligro.



La rabia es una emoción que nos permite defendernos cuando nos sentimos agresivos, es un mecanismo de defensa normal y adaptativo que nos permite sobrevivir en entornos amenazantes o violentos. ¿Por qué la ira entonces es un pecado capital? ¿Cómo puede ser pecado algo que nos permite defendernos y sobrevivir? Pues posiblemente porque todos tenemos la responsabilidad de crecer, de evolucionar, de sentirnos más seguros de nosotros mismos. Y cuando nos sentimos seguros de nosotros mismos no hay lugar para la ira sino para la comprensión. La manifestación de la ira es la violencia, y así como la rabia es una emoción que viene de una parte del cerebro muy automática y que escapa a nuestro control consciente, la violencia es una conducta y como tal tenemos mucho más poder para manejarla y evitarla. La rabia es sana y nos la podemos permitir (concentrándonos en sentir la sensación en el cuerpo y dejando que esta pase como con el resto de las emociones), la violencia es la expresión externa de esa rabia y en la mayoría de las ocasiones es absolutamente prescindible y contraproducente.

Contraproducente por dos motivos: Uno, porque nos lleva a agredir al otro y eso tiene unas consecuencias para nuestras relaciones muy negativas, una vez hecho el daño la herida, o al menos la cicatriz, permanece. Además al agredir al otro es normal que se sienta en peligro y también se defienda agrediéndonos a nosotros. La ira destruye.
El segundo motivo es que cuando agredimos al otro ponemos el foco de atención fuera de nosotros y eso no nos permite crecer ni aprender. Si algo me provoca daño es que yo me siento inseguro o en peligro y eso debería ser lo más importante ¿por qué me siento en peligro? ¿por qué me afecta esto que me han dicho o hecho? con estas preguntas de calidad podemos acceder a esas zonas de nuestro ser que todavía tienen miedo o se sienten en peligro y con ello se nos abre una increíble oportunidad para cuidarnos, sanar nuestras heridas y seguir evolucionando. Cuando alguien toca en algún sitio donde no tengo herida no suele dolerme, si alguien me toca y me duele... tengo dos opciones, centrarme en que el otro me ha tocado (y no dudo que nuestro cortex cerebral será capaz de encontrar una justificación creíble a nuestra ira) o centrarme en por qué si el otro me toca ahí (y precisamente ahí) me duele y empezar el proceso de sanación.

Cuando una persona se siente segura puede responder ante los demás desde la comprensión y el amor. Quizá por ahí pase la solución para erradicar la ira. Cuando un ser humano se pone agresivo es porque se siente inseguro o amenazado y cuanto más agresivo es porque el nivel de amenaza que percibe es mayor. Por ello las personas más agresivas son sin duda las que más amor necesitan. Para que se produzca una agresión es imprescindible que haya noradrenalina en la sangre (y por tanto que no haya serotonina que es la sustancia de la seguridad y que es incompatible con la anterior) y para que haya noradrenalina en sangre nuestro sistema límbico ha tenido que percibir una amenaza. Es biológicamente imposible que sin esa percepción de peligro el sistema límbico se excite e igual de imposible que con el sistema límbico en modo seguro haya rabia.

¿Y que hacemos nosotros cuando vemos a una persona que siente miedo? ¿agredirle o cuidarle? ¿amenazarle o darle seguridad? Si agredimos, repito, es por nuestra propia inseguridad no por lo que el otro haga y estamos fomentando el círculo vicioso de la violencia.

De nuevo nos encontramos que un pecado capital es una emoción o acto normal que llevado al extremo se convierte en disfuncional. No podemos olvidar que una persona que reprima excesivamente su rabia será una persona incapaz de decir que no o de poner límites a los demás y por lo tanto se situará en una posición de victimización que puede facilitar o incluso provocar agresión de los demás.

Es importante aprender a permitirnos y expresar nuestra rabia de una manera más funcional, aprender lo que nos dice, así jamás se convertirá en ira y menos en violencia física o verbal contra los demás.

22 comentarios:

DEMOFILA dijo...

Nos da rabia muchas cosas en la vida, el hambre en el mundo, las injusticias de los hombres para con sus congeneres, el sentirnos abandonados, la impotencia de no conseguir lo que queremos, que nos maltraten, que no nos respeten, pero si nos agreden, si nos sentimos atacados por algo o por alguien ¿por qué no podemos pagar con la misma moneda? ¿por qué esconder la ira? ¿por qué devolver el daño que nos hacen con amor?, eso, creo, que se llama hipocresía, poner buena cara cuando estás rabioso, cuando te comes por dentro, cuando la ira te invade, cuando te supera, en estos casos es díficil, muy díficil, controlar la agresividad, tenemos que defendernos como los animales se defienden, no somos irracionales, pero, dentro de nuestra cordura y de nuestro autocontrol, debemos contestar al daño con algo de rabia, si no la rabia nos puede comer el alma, debemos sacar nuestros demonios, defendernos de los demás, este mundo es como un parque de animales, lo contrario se llama hipocresía.
El peor de los hombres es el que siendo malo quiere pasar por bueno, el que sintiendo ira, rabia y agresividad no las usa para defenderse, nos tenemos que defender con uñas y dientes de todo lo que nos ataque desde fuera, y eso, creo, que nos hará sentir que hemos cumplido un reto, vencer al mundo, y luego, a pesar de la rabia, nos quedaremos con nuestra ira por todas las injusticias del mundo, que verdaderamente son las que merecen esa ira, y pasar de cosas banales, de personas banales, no ofende el que quiere, sino el que puede, y el que no puede, no ofende, el que quiere, ofende si nosotros nos sentimos ofendidos.
Eso pienso de este pecado capital.
No sé si alguien compartirá mi criterio, pero es lo que yo siento.
Un abrazo a todos los contertulios de Demofila.

loose dijo...

Sí que muchas veces nos hemos irritado con alguien, por algo, e incluso con nosotros mismos. Llegándonos a enojar, e incluso a alterar por los pensamientos, la acción o por el efecto causado tanto en nuestro interior como afuera.
Pero la ira es algo más. Es el superlativo de la rabia, es ir más allá, es deseo de venganza, es negatividad, destrucción. Pero...Qué destruimos, a quién. En mi opinión, a nosotros mismos, nos autodestruimos, nos desprendemos en tan solo un segundo de toda la energía positiva acumulada en nuestro interior, pero...para qué, con qué fin. Si nuestro propósito es el crecimiento, la consecución de la plenitud y el bienestar, cuál es el papel de la ira en nuestro rol.

Creo que hay mejores y más beneficiosas formas de canalizar nuestra energía cuando nos sentimos agredidos. No debemos dejarnos llevar por los impulsos y por pensamientos negativos si aquello que nos provoca forma parte de nuestro conflicto interno ni actuar conforme a la ley del “ojo por ojo...” si la situación viene provocada por factores exógenos y no las considero hipocresía ni mucho menos. La hipocresía es fingir y fingir es mentir, y creo que no hay ninguna necesidad de hacerlo porque sería mentirnos a nosotros mismos y volveríamos entonces a otra pregunta, y para qué. Qué obtenemos de ello, nos beneficia o de lo contrario, nos perjudica. Son cuestiones que cada cual debe responderse a si mismo, con toda la sinceridad del mundo y creo que de esa forma encontrará el modo más sano de enfrentarse a ese rostro tan terrorífico con el que nos “deleita” Avatar en la entrada, que no es más que la imágen que proyectamos en los demás cuando nos dejamos atrapar por la furia.

Besos.

DEMOFILA dijo...

Cuando vamos a hacer alguna gestión, compra, o alguna otra cosa, si notamos que no nos hacen caso, seguimos hablando educadamente, nos siguen toreando, no nos atienden debidamente, nos entra ira ¿verdad?.
Empiezas educadamente, un mes, dos meses, tres meses, y nada, ¿cómo te debes comportar entonces?.
Pides ayuda, a algún amigo, confiando en que será más eficaz que tú, el amigo va, educadamente, como debe ser, pero el trato es fatal, surge la ira, ¿te la contienes?, ¿para qué?, así no saldrá nada adelante, empiezan a trabajar la impotencia y la agresividad, se saca toda ella, pero moderadamente, con educación, sin malos modos ni palabras malsonantes, tranquilos, se habla, hablando se entiende la gente, se dicen algunas cosas, y, ¡milagro!, en dos días el asunto solucionado.
¿Cómo nos vamos a enfrentar al mundo que nos rodea sin sacar nuestra rabia y nuestra agresividad?, si todo es agresividad, y la agresividad sólo se puede combatir con la misma moneda, o casi, nos tenemos que defender de los demás, porque si no, ni caso, no nos hacen ni caso, y reclamar, si hay que hacerlo, amor con amor se paga, pues igual,
al final, todos iguales, pero no, no todos somos iguales, unos lo hacemos para defendernos y otros para atacarnos.
La impotencia, la rabia, la ira, ¿que más da?, todo es igual.
Un abrazo tranquilo, ahora me encuentro en paz. Demofila

DEMOFILA dijo...

Hoy tengo tristeza, impotencia, ira y rabia, hemos perdido a un gran amigo, ayer nos comunicaron que ya no estaba con nosotros, fue una noticia triste, muy triste, pero tenemos la alegría de que, con sus virtudes y su amor, con todo lo que sembró en su vida, siempre lo tendremos en nuestro corazón.
Quiero deciros una cosa a los a Avatar, la foto que habéis puesto en la entrada, me repugna, me da malas vibraciones, la ira y la agresividad, yo creo, que se pueden expresar no con tanta crispación.
Demofila, triste está.

Avatar Psicólogos dijo...

Estimada Demofila, hay veces que la rabia que tenemos dentro nos desborda y lo convertimos en ira, que no es una buena solución. Siempre hay otras maneras de afrontar la ineficacia de los profesionales, en Avatar damos muchos cursos de atención al cliente que buscan precisamente eso, otras formas para manejar la rabia de la gente y aumentar la eficacia.

En cuanto a la cara del post es eso tan desagradable en lo que nos convertimos cuando la rabia deja de ser funcional y nos invade y maneja, como muy bien señala Loose.

Siento mucho lo de tu amigo.

Avatar Psicólogos dijo...

Un aforismo que encontramos en un libro de Giorgio Nardone:

QUIEN SE DEFIENDE AGREDIENDO PARA NO SER AGREDIDO, ACABA POR CONVERTIRSE EN EL VERDADERO AGRESOR

DEMOFILA dijo...

Perdona, a mi la rabida no me maneja, y no llega a invadirme, porque la suelto, pero la que siento en estos momento, contra mi misma, por los problemas que tengo y no puedo solucionar, me está llevando a la ira, contra todo lo que lo ha provocado, contra todo lo que he pasado. Ira por el tiempo que llevo sufriendo, porque no termina, porque continúa, porque no puedo hacer nada para remediarlo, me siento impotente, y creo que nunca, nunca voy a volver a estar como estaba antes de pasarme todo lo que me ha pasado, y tú sabes, me duele el alma, estoy casi llorando, creo que no me recuperaré al 100% nunca.
Demofila.

NÚMERO PRIVADO dijo...

Yo creo que eso de 'ser agredido' es algo muy subjetivo. A ti te puede parecer que no estás agrediendo y sin embargo la otra persona se siente mal y ofendida por tus actos.

No siempre se puede valorar con objetividad cuándo y cuándo no estamos agrediendo a alquien. Pero desde luego creo que es razonable defendernos de forma equilibrada y clara cuando el comportamiento de los demás no nos gusta, nos complica la vida o nos agrede de la manera que sea.
No debéis olvidar que no defender nuestros derechos también es una agresión hacia nosotros mismos. Y ésa tal vez sea de las peores agresiones que el ser humano pueda padecer. Pero eso sí la defensa y la autodefensa deben ser siempre razonables y equilibradas.

el piano huérfano dijo...

LA violencia tanto verbal como fisica porsupesto que muestra una gran inseguridad.

Pero hay momentos de ira que yo personalmente me siento con al gente que me he entregado tanto, ultimamente con una amiga en comun, y me descepcionado mucho, me siento engañada, usada, y sobre todo manipulada.
como puedo controlar esa ira, esa decepcion que produce la ira, el saber que no supe a quien entregar mi amistad....

Avatar Psicólogos dijo...

Demofila, la rabia hacía una misma, las peleas contra la realidad o los acontecimientos nos van quitando energía y fuerza y cada vez nos hacen sentir peor. Frente las peleas la solución pasa por la aceptación y el amor, las cosas fueron como fueron, lo importante es que hacemos ahora con ellas. No podemos elegir lo que viene, si como respondemos ante ello.

Número privado, totalmente de acuerdo contigo, ese concepto de agresión hacía nosotros cuando no nos respetamos o ponemos limites a los demás lo transmites muy claro y se nos había pasado. Gracias por la aportación.

Piano, no elegimos a la gente por casualidad ni nos abrimos por casualidad, investiga esa ira de donde viene y las causalidades que te llevaron a abrirte o entregarte a alguien que quería aprovecharse de ti ¿qué sacabas tú de ello? Nuestra intuición no nos engaña y si nos ponemos en manos de alguien es porque recibimos algo de vuelta (aunque esto que recibamos pueda ser algo que nos perjudique) y si vemos el por qué lo hicimos se nos abre la puerta al crecimiento, la superación y el no necesitar repetirlo.

NÚMERO PRIVADO dijo...

Cuando nos entregamos demasiado a otra persona no significa que seamos mejores, lo único que indica de manera clara es que nuestra necesidad de afecto y aceptación es mucho mayor que la de la otra persona. Aunque duela y aunque genere ira, lo cierto es que en más de una ocasión el otro no nos necesita tanto como nosotros le necesitamos a él o a ella.
Aprendí cuando era un niño, que no hay ningún afecto y ninguna entrega desinteresada. Y he podido comprobar que la supuesta entrega no era más que un intento de controlar a la otra persona a través de los sentimientos. Sentirnos mal por lo que otros nos hacen no sólo no arregla nada sino que nos aleja de asumir la parte de responsabilidad que nos corresponde en cualquier relación y por lo tanto nos aleja del verdadero crecimiento interior. Entregarse demasiado no lo justica todo, probablemente la otra persona ni siquiera te pidió que lo hicieras. Modestamente pienso que mirar hacia dentro e incluso agradecerle a nuestro supuesto ''agresor'' todo aquello que vino a enseñarnos sobre nosotros mismos, es un sano ejercicio y una manera de comprender que a menudo lo que más nos molesta de los demás, es precisamente aquello que llevamos dentro.

Anónimo dijo...

GRACIAS AVATAR
¡Que cosas más bonitas dices¡ Me has emocionado. Es cierto, debe ser cierto. Esta es la única razon de que padezcamos la ira de otros: dar amor y poner comprensión. Eso es lo que a veces hacemos, pero ¿cómo podemos poner límites? ¿qué podemos hacer para que no nos "utilicen" para desahogar continuamente esa ira y sentirse seguros?
SI LO PRIMERO ES DIFICIL LO SEGUNDO LO ES TODAVIA MÁS.

Os dejo una oración de San Francisco de Asís, que al margen de ser más o menos católicos, como dice AVATAR, creo que viene al caso y ayuda muchoen la búsqueda de nuestro crecimiento (a mi por lo menos):

Señor, hazme instrumento de
tu paz.
Donde hay odio, siembre yo
amor.
Donde haya injuria, perdón;
Donde hay duda, fe;
Donde hay desaliento,
esperanza;
Donde hay ocuridad, luz;
Y donde hay tristeza, alegría.
¡Oh! Divino Maestro,
Haz que no busque ser
consolado, sino consolar;
Que no busque ser comprendido, sino
comprender;
Que no busque ser amado, sino
amar;
Porque dando es como
recibimos;
Perdonando es como Tú nos perdonas;
Y muriendo en Ti es como
nacemos en la vida eterna.

(bueno, lo del perdon de Dios, no lo encajo todavía en mis esquemas: creo que todos estamos perdonados por Dios, hagamos lo que hagamos; pero bueno, por lo demás, quien consiga hacer todo lo que dice la oración, HABRÁ DESCUBIERTO LA LUZ, LA VERDAD, Y LA PERFECCIÓN EN SI MISMO. ¡BINGO!

UN ABRAZO DE ANONIMA (¿ME DESCUBRISTES AVATAR?)

el piano huérfano dijo...

Gracias avtar, pero la verdad es que yo me entregue con el simple hecho de consagrar la amistad, claro aqui entra en pregunta a que llamo yo amistad, que valores tengo yo y que espero, sinceramente no recibi nada a cambio de esa persona, pero aprendi claro que si, aprendi a NO entregarme con tanta facilidad y escuchar in intuicion que ya me decía que algo falla....
Tengo rabía sobre todo conmigo misma, a veces pienso que a mi edad esas cosas ya no deberían pasarme.
Crecemos pero es que duele tanto crecer....duele tanto....

DEMOFILA gracias por tus palabras en mi blog y lo siento lo de tu amigo

Anónimo dijo...

Piano, echarle la culpa a la otra persona es siempre el recurso más fácil. A mí me gusta siempre escuchar las versiones de ambas partes. Casi con total seguridad si le preguntásemos a la otra persona seguro que nos aportaría una visión de los echos muy diferente a la que tú nos ofreces. Pregúntate a ti mismo/a ¿qué has hecho tú para que la otra persona se comporte como lo ha hecho???
¿Te lo has preguntado alguna vez? Tal vez así controlarías tu ira y tu malestar.
Estoy totalmente de acuerdo con NÚMERO PRIVADO, 'dejar de culpar a los demás es asumir nuestra propia responsabilidad y nuestra parte de culpa en las relaciones'.

Avatar Psicólogos dijo...

Número privado, de nuevo vuelvo a estar cien por cien de acuerdo con tu comentario, todo lo que hacemos "demasiado" tiene que ver más con nuestras necesidades que con las de la persona a la que se lo entregamos. Además, es curioso, pero en toda supuesta entrega incondicional suele haber rabia e ira si no se obtiene de vuelta... así que no, yo tampoco creo en lo incondicional... casi nunca...

Anónima, gracias a ti por tus palabras de aliento y por el poema que nos ofreces, sobre todo cuando la casa de Dios suele ser nuestra propia alma, quizá podamos empezar por ahí, que esa petición nos la hagamos a nosotros mismos, desde dentro para iluminar hacia fuera.
Y no, no te descubrí ¿?

Piano, quizá puedas cambiar rabia hacía ti misma por compasión, ponerte con-pasión a tu lado. Si entregaste todo cuando no recibias nada (aunque ya sabes que eso no me lo creo, como mínimo recibías la oportunidad de entregar todo) deberías preguntarte que parte de ti necesita ser tan aceptada como para "pagar" con una entrega total antes de ver que hay un intercambio equilibrado.
No malgastes tu emoción en la rabia y, como dice anónimo, pregúntate desde el amor y desde la posición del aprendiz que hiciste para, de alguna manera, provocar lo que ocurrió. Sólo desde ahí podrás encontrar las claves que te lleven a cambiar aquello que no te satisface.

Anónimo, comparto totalmente lo que dices pero... igual son imaginaciones mías (que se me va mucho la olla a veces) pero en el "cómo lo dices" (por ejemplo con preguntas con triple ???) se denota cierta emoción. Muchas veces lo que le recomendamos a los demás es precisamente lo que necesitamos nosotros mismos
(igual por eso hice yo este blog ;-)

Anónimo dijo...

Jajajaja, muy observador Avatar, sí señor!!! Aunque más que emoción la triple ??? o la triple !!! lo que intenta sugerir es más bien un énfasis intencionado en la pregunta o en la expresión. Si el requisito indispensable es haber probado algo antes de recomendarlo, te diré que siempre lo hago.

Y si como dices se te ha ido la olla Avatar, ahora te toca recuperarla para volver a perderla otra vez, forma parte de los encantos de la vida;););)

Avatar Psicólogos dijo...

Pues anónimo, si siempre lo haces mis respetos porque es realmente difícil responsabilizarse de nuestras emociones e incluso los que somos muy conscientes de ello a veces caemos así que, sin duda, mi admiración.

el piano huérfano dijo...

Anonimo antes de mandar otros a espejos echale un vistazo al tuyo

yo no he culpado a nadie que no sea yo por entregar, de eso se aprende si te das por aludida

Anónimo dijo...

Pues síp, tengo esa buena costumbre, experimentar antes de recomendar. Siempre hay una primera vez para todo Avatar.
Y a piano no sé que contestarle porque está empezando a decir cosas muy raras.

anonimo2 dijo...

Piano se nota una gran dosis de ira a través de tus palabras y un gran resentimiento que ya empieza a ser un clásico en todos tus comentarios. Me imagino que no estás pasando por un buen momento pero esos comentarios tan incisivos y personalizados no hacen más que confirmar lo que digo, no sé si Avatar estará de acuerdo. perdona Pianito pero es que ya sabes lo facil que es que la gente se contamine de cierto tipo de agresividad e ira en este blog.

Anónimo dijo...

Hola, me gusto mucho la publicación, y quisiera hacer una pregunta, veo algunas personas que antes los problemas o las situciones que bien pudieran producir enojo rabia, en vez de hablar del asunto, por ejemplo con la persona que ocasiono las cosas, más bien se enfrascan, tengo el ejemplo de unos vecinos que se enojaron con otro, de repente un día ya no estacionan frente a su acera, en la fila de la farmacia le pasan por encima haciendo malas caras, cuando el vecino llega escogen canciones de mal gusto para decirle que las va apagar, com esa de "el que la hace la paga", andan por el vecindario hablando mal de la persona, y si se lo topan, han llegado al ridiculo de quedarse mirando el cielo del auto, yo soy amigo del vecino agredido, quién a pesar de todas estas y otras cosas extrañas que le hacen, se mantiene impasivo y considera que son actos de inmadurez y de falta de educación, sin embargo yo me pregunto, cual es el trasfondo psicologico en todos los miembros de una familia, para que se comporten de esta manera con una persona que no ha hecho nada como para recibir estas acciones, no sería mas razonable, pasar la calle y conversar, por que estas personas no logran hacer eso?

Gracias.

Anónimo dijo...

hola solo me gustaria sbaer si la imagen publicada sobre la ira es de algun pintor o si saben de algun pintor que maneje mucho este tema necesito pinturas