martes, 22 de abril de 2008

Senti-miento

Hablando del sufri-miento Tot propone el tema del senti-miento (mi consejo es que leaís el anterior post antes que este para poneros en contexto). Y siguiendo con el mismo concepto los senti-mientos deberían ser las mentiras del sentir. Cuando algo ocurre a nuestro alrededor nuestro cuerpo reacciona, dependiendo de lo acontecido lo hace en un sentido o en otro, pero siempre con un objetivo concreto: protegernos.

Esas reacciones se llaman emociones, parece que ocurren desde dentro del cuerpo y suelen venir acompañadas de un monton de sensaciones corporales, a veces tan intensas que asustan. Cuando son positivas esas sensaciones son estupendas y no conozco a nadie que no se las permita (a no ser que alguna instrucción recibida en el pasado no de permiso para sentirlas, entonces el miedo sería más fuerte y haría que las abortasen). Pero ocurre que a veces esas sensaciones son molestas y por eso hay personas que han tildado esas emociones de negativas. Entre las que tienen esta etiqueta se encuentran la tristeza, el miedo y la rabia. ¿Negativas? cuando nos hacemos una herida física, por ejemplo rompernos un brazo, ¿que hace el cuerpo? inmovilizarse para proteger esa parte herida y permitir que vaya curándose. Pues la tristeza es el mismo proceso natural cuando nos hacemos una herida emocional, necesitamos ese momento de pararnos y sentir para que la herida pueda cicatrizar ¿es eso negativo?.
¿Y el miedo? ¿negativo? ¿que ocurriría si no tuviesemos miedo? En el hospital desde el que ahora escribo es a veces difícil coger un ascensor, sería mucho más rápido, directo y fácil bajar tirándose por la ventana (mi consulta está en el cuarto piso) ¿que lo impide? pues el miedo, el mismo que nos hace frenar al llegar a una curva peligrosa o agarrarnos cuando tenemos el precipicio demasiado cerca ¿es eso negativo?
Luego está la rabia, si fuesemos paseando con nuestro hijo y alguien viniese a raptarlo o a pegarle ¿desearíamos no sentir rabia y estar relajados? ¿o preferiríamos tener esa fuerza extra que nos da la noradrenalina para defenderlo lo mejor posible? ¿es eso negativo?
Las emociones están ahí y todas tienen su sentido, utilizadas a tiempo son beneficiosas y tienen una utilidad, aunque bien es cierto que fueron creadas hace miles de años para defendernos de un entorno cuyos peligros son muy diferentes a los de ahora, que normalmente no son peligros de vida o muerte y por eso muchas veces parecen algo desajustadas.

¿Qué hace entonces que tengamos problemas con ellas? Pues las mentiras de la mente tratando de controlar las emociones. Nuestra mente inteligente se siente muy mal cuando no lo controla todo así que crea los senti-mientos que son emociones mezcladas con pensa-mientos, por favor Tot dame un respiro y deja estos para otra semana ;). Cuando la mente trata de controlar las emociones, éstas dejan de ser naturales y es cuando empiezan a ser verdaderamente negativas (aquellas que están relacionadas con emociones defensivas, las relacionadas con la alegría son muy estimulantes aunque quizá eso no haga que se libren de su cupo de mentira) porque como en el caso del dolor y el sufri-miento las emociones suben y bajan, siguen su proceso pero los senti-mientos son mucho más duraderos, se enganchan, se hacen circulos viciosos, controlan las emociones y a veces hacen que estás se enquisten. Así, en sentimientos como por ejemplo la culpa, el pensamiento "en el pasado he hecho más cosas buenas que malas" "le he hecho daño a alguien", etc. hace que se dispare la emoción de rabia (la que defiende de un peligro) hacía nosotros mismos que somos los identificados como peligrosos, pero mientras dura la mentira (según la física cuántica todo está en equilibrio y es imposible que los átomos tengan más negativo que positivo o viceversa, en cuanto eso ocurre el átomo queda en desequilibrio y tiende a buscar y a atraer otros que lo compensen, así un átomo al que le quitamos un electrón (el negativo) queda cargado positivamente y buscará el negativo, y si quitamos un protón (la carga positiva) queda cargado negativamente y atraerá o buscará el positivo para volver a su estado natural de equilibrio. Todo en el Universo está formado por átomos... ¿por qué los seres humanos tendrían que funcionar diferente?). Repito, mientras dura la mentira de que hemos hecho mal sin haber hecho bien a la vez la rabia permanece activada y nunca pasa. El odio es otro ejemplo en el que la rabia se dirigiría hacía el afuera, hacía el otro, de nuevo alentada por el pensamiento "el otro me ha hecho daño" y mientras dure el pensa-miento dura la emoción con la que reacciona nuestro cuerpo.

Si dejamos de mentirnos y simple-mente nos dejamos sentir nuestras emociones estaremos en un estado de equilibrio que, sin duda, es mucho más placentero que la esclavitud de cualquier senti-miento. Eso enseña el budismo y estoy seguro de que a eso tenderemos los psicólogos si queremos ayudar a superar el malestar que provocan los pensa-mientos que excitan emociones convirtiéndolas en senti-mientos.

Para más información sobre el equilibrio recomiendo la lectura del libro "La experiencia descubrimiento", del maestro que me lo enseñó el Dr. John Demartini.

9 comentarios:

Avatar Psicólogos dijo...

En este post me encantaria que, además de preguntas estimulantes, también pongáis vuestro punto de vista y las críticas al mío.
¡Seguro que así será mucho más interesante!

Tot dijo...

Brillante, Antonio... Lo sabía.

Te debo una, realmente...

Anónimo dijo...

De nuevo, perfecto análisis, didáctica perfecta. Seguramente, lo sano estaría en vivir las emociones puras, sin profanar con elaboraciones mentales, en dejar de mentirnos y en simplificar la mente para encontrar ese equilibrio cuántico. El problema es cómo desconectar el cerebro reptiliano del racional. En todo caso, esto estaría muy bien para las emociones negativas e, incluso, para algunas positivas, pero ¿en qué lugar dejamos al AMOR? (eterno dilema), ¿en la emoción o en el senti-miento?. Si las emociones suben para después bajar, el estatus de emoción relegaría al amor a algo perecedero y fugaz, y tendría que dar la razón a los que afirman que éste es tan sólo una experiencia efímera. Y eso, la verdad, es bastante descorazonador... ¿y dónde queda la magia, los sueños, las fantasías, las ilusiones…?, ¿emociones o construcciones del pensamiento?

Anónimo dijo...

esta claro que tot es psicologa y habla de sentir, y tu le contestas en tu idioma que los dos entedeis muy bien.
ya que somos libres de opinar y pido perdon por mi opinion, pero esta claro que hay que entender : SENTIR EL DOLOR y no es facil perder un ser querido, por psicologos que sean tienen que pasarlo por la sangre para conocer este dolor - ojala que no os pase.

vosotros hablais de la parte que consuela, la parte que le es mas facil razonar, hablar de amor de vivir, etc...
Yo hablo de la parte que duele, del dolor, del vacio que te deja un persona que JAMAS la volveras a ver u escuchar, abrazar, tener, de la parte que tiene que vivir con ausencia de un ser humano.

para eso hay lo que consuelan y lo que "sufren" o sienten el dolor, que no tiene alivio solo se puede a prender a vivir con el.

perdon otra vez por no estar de acuerdo pero es que me da rabia, leer opiniones sin sentrilos, y seni-miento.
aqui no hay mentira hay dolor

Cristina dijo...

Anónimo, creo que has hecho una interpretación errónea de lo que aquí se ha hablado, en ningún momento se ha dicho que el dolor de la pérdida de un ser querido sea mentira, ni se ha subestimado la magnitud de tal dolor. De hecho, también existimos muchos psicólogos que hemos pasado por ello y comprendemos perfectamente, no sólo desde fuera, sino también desde dentro, el dolor de perder trágicamente a alguien. No te molestes, por favor, relee otra vez todo desde el principio, desde el post titulado sufri-miento e intenta entenderlo dentro de su verdadero contexto. Aquí se ha hablado de los autoengaños que rodean otro tipo de emociones, del sufrimiento que es fruto de la no aceptación de ciertas realidades que pueden cambiarse y que te permitirían crecer como persona, no de aquellas que ya no pueden modificarse, y menos aún del dolor por la muerte de una persona a la que estamos muy unidos. Esto es otra cosa, otro proceso, otro camino hacia la aceptación que, aunque es durísimo, después de la culpa, de la rabia, del desconsuelo, del llanto, del hundimiento y de mucho dolor, finalmente llega, te lo aseguro, llega.

Anónimo dijo...

gracias, cristina

Anónimo dijo...

Cada momento es un regalo, cuando permanecemos abiertos a lo que surge en el momento

Anónimo dijo...

Hola Antonio, Julieta, cristina, anonimo
os digo una cosa yo no entiendo mucho de sentimientos o sufrimientos yo lo que se que llevo una vida entetra luchando por sentir y no sentir, por intentar no sufrir.
llevo toda una vida luchando, sagrando,con coraje, con muchas armas que no puedo usar, porque estoy cansada de la vida, que esta llena de dolor.
perdon por enrollarme tanto pero por un momento de soledad me siento acompañada por vosotros-los sabios, lo que tienes fuerza.
a mi se me a cabo la paciencia y me sobran lagrimas..........
aun asi me queda una gotita de fuerza para daros un abrazo fuerte.

Avatar Psicólogos dijo...

Antes de nada, muchas gracias Cristina por tu contestación a anónimo, después de leerte no era necesario añadir nada más.

Gracias también a Alienigena, que desde el corazón nos enseña lo difícil del senti-miento. La lucha es precisamente ese intento que hace la mente de controlar la emoción, hay veces que el dolor asusta tanto que la mente trata de controlarlo y empieza la lucha entre la emoción y el pensamiento. Eso es exactamente lo que nos hace sufrir, esa lucha, que además es eterna porque al no permitir desarrollar la emoción no permite tampoco que esta haga su proceso y pase. Toda emoción sube y baja, el problema viene cuando nos asusta ese proceso y tratamos de controlarla y pararla con mil pensamientos (lo que debería o no debería haber hecho, los "y si...", etc.). Y esa lucha, que por otra parte no se puede ganar porque es una lucha contra nosotros mismos, es la que produce ese cansancio tan grande que nos hae plantearnos el renunciar a vivir como última opción. te invito a que vivas tus emociones, confies en su proceso (a veces muy duro) y permitas que te guíe para poder volver a VIVIR. Se que ya lo estás haciendo, ánimo y mucha fuerza!