Después de los Deseos de Apego
de los que os hablamos en el post anterior, seguimos nuestro camino, y hoy nos
detenemos en el segundo grupo de Deseos Básicos, los Deseos de Contención.
Si buscamos en el diccionario la definición de contención,
encontramos esto: “Dicho de una cosa: llevar o encerrar dentro de sí
otra”. Y aunque aquí no vamos a hablar
de cosas, sino de personas, esta definición puede ayudar a entender mejor lo
que os queremos transmitir.
Creo que todos estaremos de acuerdo con
Aristóteles, en cuanto a que el hombre es un animal social, pero es importante
saber que esta socialización comienza desde el mismo momento en que empezamos
la vida. Ser alimentado con amor, es el
arranque necesario para que el bebé se sienta seguro y protegido, y es esta
primera contención la que hará posible el sentimiento de pertenencia a un grupo
primario (la familia). Y a partir de ella y de la seguridad que ofrece al niño,
se facilitará el crecimiento de esta socialización de la que hablamos.
Como ya hemos dejado entrever, los deseos que
pertenecen a este grupo son:
- Deseo de pertenecer a una familia
La
familia es el primero y más básico de los grupos que acoge al niño. Es
fundamental que el niño sienta que pertenece a un clan en el que pueda
representarse y donde se siente integrado y arropado.
El
concepto de familia hoy ha cambiado mucho con respecto a la familia
tradicional. Hoy tenemos familias formadas por matrimonios o uniones de hombre
– mujer, mujer sola, hombre solo, parejas homosexuales…; y aunque el tipo de
familia a la que pertenezca el niño va a influir de alguna manera en su
psiquismo, el impacto siempre será mucho menor que el hecho de no tener la
sensación de que forma parte de un clan.
Por lo tanto, lo importante es que el niño se sienta parte de la
familia, importando menos el tipo de familia a la que pertenezca.
- Deseo de tener un lugar de
convivencia
Es fundamental para el niño, aparte de saberse
parte del grupo familiar, contar con un lugar físico de convivencia. La cueva,
el refugio, el hogar…ese sitio de seguridad no sólo ante las inclemencias
ambientales, también de otros muchos aspectos externos.
Todos los seres humanos, incluidos los pueblos
nómadas, necesitan de ese lugar físico donde se ubica la familia, aunque en
estos grupos el lugar vaya cambiando en las distintas épocas del año. Y es que
como dice Roberto Aguado en su Manual de Terapia de Interacción Recíproca :
“Todos tenemos la necesidad de un útero donde hacernos hasta nacer y una
vivienda donde hacernos hasta morir”.
Las personas que no disponen de ese espacio de pertenecía, protección e
intimidad se encuentran muchas veces desenraizados y desconectados de los que
es conveniente para ellos y para los demás.
- Deseo de defensa y protección
El ser humano es el animal más desprotegido al
nacer. A diferencia de otras especies que en meses, horas o incluso días pueden
alcanzar la autonomía, el hombre depende durante mucho tiempo de alguien que
cuide de él, y necesita sentir esa seguridad
y protección que le da ese primer grupo o clan al que pertenece.
El niño que se siente defendido y protegido
será capaz de ir abriéndose paso por los distintos retos que irá encontrando en
la vida, porque ante la inseguridad normal de la infancia y de la adolescencia
ante situaciones nuevas o complicadas, podrá coger la seguridad que le falta de
la que sí encuentra en sus protectores y que cada vez irá haciendo más suya.
Por el contrario, no poder satisfacer esta
necesidad o deseo básico tendrá unas consecuencias nefastas para la salud
mental del individuo, que vivirá en un mundo de miedos y dependencia.
La
contención, por lo tanto, es posible cuando nos sentimos seguros. Y hemos visto
que esa seguridad nos la da el saber que pertenecemos a una familia que además
nos protege, y que tiene un lugar físico donde refugiarse. Sin este grupo de deseos realizados la
persona vivirá en un estado de peligro vital, que le hará saltarse los límites
y que hará imposible su equilibrio psicológico y emocional.
Mónica González Agüero
Psicóloga, especialista en infancia y adolescencia
Mónica González Agüero
Psicóloga, especialista en infancia y adolescencia
2 comentarios:
GRACIAS!!!!!!!!!! Os agradezco mucho que trabajeis el tema de la infancia y la adolescencia.
Para mí, como madre divorciada, y con nula relación con el padre de mis hijos, el cual ha manipulado al mayor, de trece años ahora, desde hace tres, hasta la saciedad para hacer daño a mi mente, me satisface leer tus palabras. ESTOY HACIENDO UN BUEN TRABAJO CON MIS HIJOS!!!!! LO ESTOY CONSIGUIENDO!!! LO HE CONSEGUIDO!! mi gran dificultad no fueron discusiones durante catorce años de convivencia, sino aislamiento social, emocional, físico, sexual hacia mi persona por parte de mi ex marido. Mis hijos no vieron lo "usual" en una relación deteriorada.
Fueron tratados con todo el respeto del mundo por parte de ambos. Pero una madre tratada de esta forma, es maltratada, y causa efectos difíciles de superar en mí, y percibidos por mis hijos.
Ahora mis hijos tienen su HOGAR, SU APEGO A MI, a pesar de lo difícil que lo ha pueso su padre, en mi contra, porque sabe que son mis cielos, mis puntos débiles, mis hijos.
Mi hijo hace dos años empezó a abrazarme y besarme, y decirme "te quiero", como mamá lo hacía. Y el pequeño, ahora ocho, más tímido, y muy inteligente, más pegado a su madre, también lo siguió haciendo.
Tengo un HOGAR, con mis dos VIDAS, somos UNA FAMILIA UNIDA DE TRES, CON DOS PERROS, y estoy tan ilusionada por luchar por ellos, y SEGUIR, sigo educando con límites, disciplina, amor y todo el cariño de mi corazón.Agotándome. Pero VIVA, FELIZ, porque yo elegí cuándo iban a nacer, elegí sus nombres, lo hice todo. Y sigo y seguiré haciéndolo. Quieren a ambos progenitores. Y así lo fomento. A pesar de que el dolor se guarda en una parte de mi corazón, y sale cuando menos me lo espero. Pero SIGO HACIENDO LO MEJOR QUE PUEDO CON LA EDUCACIÓN DE MIS HIJOS. Quisiera y conseguiré darles todo el Amor y la Educación formal y en el hogar que pueda !!! MUCHAS GRACIAS POR TU ARTÍCULO. Lo agradezco mucho!!. Un saludo!!!
Creo que mi necesidad de contención no fue satisfecha por mi madre desde mi nacimiento.
Que de ahí viene mi necesidad de ser protegida constantemente. Quizás de proteger.
De ahí viene mi falta de protección ante un supuesto incesto que pudo ocurrir antes de los cinco años. Y que me ha perseguido siempre sin poder descifrarlo.
Encontré el secreto de la amazona que lucha contra los hombres que puedan hacer daño a sus hijos o a ella misma. Y que se siente herida por todos.
Sé que mi necesidad de sentirme parte de una familia no fue satisfecha. Tuve una ambición de control y poder por parte de mi madre hacia mí, pero no de protección. De una sobre-protección mal entendida, mal-sana, no sabía más.
Todo ésto me cuesta trabajarlo todos los días. Y más con un esfuerzo superior al tener dos niños veinticuatro horas conmigo hasta que su padre decide venir de UK a visitarlos. Si lo hace.
Gracias otra vez.
He vuelto a comprender mi realidad, mi necesidad.
Quisiera tener una relación de igual con un hombre, con el que no sienta amenaza de dolor, sino sensación de "familia", porque éso es lo que anhelo. Un Amor real, que empieza por Quererme, lo sé. Pero también sigue estando la necesidad de Sentirme Amada, algo que no me ha ofrecido la vida.
Mis hijos, mi perra Sara y yo somos mi familia. De la que estoy orgullosa, porque todos los días salgo fortalecida con su sóla presencia. Porque todo lo que tengo son ellos. A Mí. Sí , también. Y por Mi y por ellos Sigo. Empiezo de nuevo. Y Sigo.
Gracias!!!.
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