domingo, 22 de diciembre de 2013

La celebración del mensaje del Amor... ¡Feliz Navidad!

Este año voy a vivir la Navidad de una manera diferente.

Otros años he tendido a darle más importancia a felicitar el año nuevo, a salir un poco de esta parte religiosa que tienen estos días para encontrarme más con la parte simbólica de cambio de ciclo que significa un nuevo año, la vuelta de las vacaciones, etc. Pero en los dos últimos años recibí un precioso regalo, el reencuentro con el significado de lo que celebramos en Navidad.

Tras muchos años de búsqueda del sentido vital que no me proporcionaba la religión en la que había sido educado y que incluso rechacé, tras leer, estudiar, preguntarme e incluso viajar a tierras tan lejanas como Tibet, me he reconciliado con el mensaje de Jesucristo. Un evento significativo fue el encuentro con un sacerdote cristiano en la mesa de religiones que organizó la escuela española de desarrollo transpersonal y que me hizo reflexionar enormemente y volver a estudiar sobre Jesucristo. Mi conclusión, siento no entrar en detalles, quizá sea un buen tema para otro post, es que en el fondo todas las religiones y culturas que he conocido llegan a las mismas conclusiones básicas y en especial al Amor. Otra cosa es lo que hayan hecho con ese mensaje las personas encargadas de transmitirlo y si en algunas ocasiones, su parte más humana, ha distorsionado el mensaje original de libertad por otro de miedo y control.

Así que esta Navidad quiero celebrar, junto a mi familia y a las personas que quiero, el nacimiento de
Cristo y su mensaje que, por lo que nos ha llegado, se resume en dos:

- Ama a Dios sobre todas las cosas

- Y al prójimo como a ti mismo

Lo que ahora entiendo de este mensaje es Ama a Dios (la esencia del Ser) sobre todas las cosas (la materia). El mensaje de Jesucristo decía que él era el hijo del Padre, en definitiva que él era Dios. Pero no sólo él sino... ¡todos los seres humanos! No era una cuestión de adorarle a él por ser superior, ni tener que temerle o comprar la vida eterna a través de sacrificarnos. La vida eterna es lo que somos más allá de la materia, en esencia somos Dios, recuerdo como me fascinó ese saludo de la India, Nepal y Tibet: Namasté que ya vimos en otro post. Ese era un mensaje demasiado peligroso para el poder establecido y por eso los sacerdotes judíos (que no los romanos que se lavaron las manos) mandaron asesinar a ese hombre que mandaba un mensaje tan revolucionario. Dios no es un hombre de barba blanca y muy malos humos que está todo el día vigilando y enjuiciando para a la menor mandarte al infierno. Dios eres tú, Dios es tu prójimo y de ahí "y al prójimo como a ti mismo". Primero tienes que aprender a amar a Dios dentro de ti para desde ahí, desde el Amor que eres, amar a Dios en los demás. No amar al prójimo pese a ti mismo, no amar al prójimo contra ti mismo y, mucho menos, amarte a ti sobre el prójimo que es un blasfemo.

Tanto Jesucristo, como Buda, como el Hinduismo, los Toltecas y estoy seguro que muchos otros, mandaban básicamente el mismo mensaje: cuando transciendes tus sentidos y te das cuenta de que, más allá de un ser humano limitado por tu cuerpo físico y su necesidad de supervivencia, eres parte del todo entonces encontrarás la Verdad y el Amor. Ya hemos dicho múltiples veces que donde hay Amor no hay miedo, que el miedo es lo contrario del Amor. Si vivimos en Amor estaremos ya en el cielo (hasta donde la limitación de nuestros sentidos nos permitan), si vivimos en el miedo estaremos ya en el infierno (de nuestros penda-mientos). Todo está aquí ya, mucho antes de morirnos, aunque nuestra esencia más humana y especialmente ese cerebro mamífero y reptiliano programados para sobrevivir nos alejen del mensaje, los seres humanos somos capaces de acariciar con la punta de los dedos gracias al desarrollo de la palabra (El verbo se hizo carne) y de la consciencia.

Desde mis limitaciones como ser humano (que se me han hecho tan presentes últimamente, como si me indicasen la necesidad de dar ese salto a sentir plenamente lo que mi verbo ya entiende) estas navidades deseo poder encontrar el camino para Amarme a mi mismo y Amar a mis personas más cercanas. Y quizá algún día, quien sabe donde podemos llegar, poder Amar Todo. Como dijo Buda, hasta que no se ilumine el último de los seres humanos yo no me iluminaré, lógico si en esencia todos somos uno.

Así que desde el corazón, todo el equipo de Avatar Psicólogos, te deseamos una muy Feliz Navidad junto a tus seres queridos y que el Amor que eres inunde tu casa.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Llevar a nuestra mente de defendernos a hacernos libres

Nuestra mente... herramienta poderosa capaz de las proezas más extraordinarias... capaz de llevarnos en la aventura del descubrimiento del espacio y el Universo, capaz de analizar hasta lo ínfimo y crear el Gran Colisionador de Hádrones donde estudiar el bosón de Higgs más allá de los átomos y los quarks, capaz de unir a personas separadas por miles de kilómetros a través de una tecnología que si no fuese tan común para nosotros no podríamos ni imaginar.... eso, capaz de imaginar, de crear realidad en nuestra mente, de distorsionarla, de parcelarla, de unirla...

Una herramienta increíblemente poderosa con capacidad para crear y cambiar nuestra realidad y que a veces se empeña en defender aquello que más nos daña. Porque, aunque parezca increíble, nuestra mente, en ocasiones, utiliza toda su milagrosa capacidad para defender aquello que nos limita y que nos hace daño en vez de llevarnos con su poder hacía la libertad... Y es que nuestra mente es muy poderosa pero no deja de funcionar a través de un programa cuya información viene en gran medida de fuera y, cuando esa información es errónea, la herramienta milagrosa capaz de crear el cielo en la tierra nos encadena al infierno permanente.

Este proceso sorprendente en el que nuestra mente parece defender nuestros conflictos en lugar de ayudarnos en nuestro proceso curativo nos llevo a impartir la conferencia que Antonio de Dios dio en el Hospitalillo con la colaboración del Ayuntamiento de Marbella y el Hospital Quirón Marbella, sobre el proceso en el que se genera el conflicto, las circunstancias que lo mantienen y, finalmente, una serie de pautas para poder cambiar nuestro destino y crear nuestra realidad de una manera más libre, llena y feliz.


La compartimos con vosotros, con la intención de incorporar a vuestra poderosa mente la posibilidad de ser libre, a la vez de estar segura. De sugerir que aquello que nos hizo daño ya no es necesario y que está en nuestras manos el transitar el camino del sufrimiento a la libertad. No decimos que sea fácil, lo que decimos es que... ¡es posible!

Para ver el vídeo de la conferencia (pedimos disculpas por la mala calidad de la imagen) puedes pinchar en el mensaje que nos hace libres...


Este es el resumen del proceso, por si quieres imprimirlo y ayudar a tu mente a recordar que el Hacer tiene que estar basado en el Ser y que cuando intenta sustituirlo todos sus infinitos recursos se vuelven contra ella.