lunes, 31 de enero de 2011

Los miedos de la mente

La mente y sus estrategias de pensamientos te han servido fielmente desde hace muchos años tratando de alejarte del dolor y del sufrmiento pero... ¿han sido eficaces? ¿eres feliz? ¿te sientes llena y satisfecha?

Si los resultados han sido buenos, si te sientes bien, sientes que eres lo que eres y estás satisfecha con el día a día de tu vida entonces, no dudes, sigue haciendo aquello que ha tenido buenos resultados. Si por el contrario no te sientes bien, usas demasiado la frase "es que yo soy así" cuando pasan cosas que no te gustan o sientes que de una manera u otra estás limitada, inmovilizada o bloqueada entonces... ¿por qué seguir haciendo lo mismo? ¿por qué aferrarse a algo que profundamente no nos satisface?

Deja que las viejas estrategias queden en el pasado, libérate de aquello que fue y ya no es para abrazar aquello que es, para abrazar el presente porque en este preciso instante el miedo no existe. El miedo es una mentira más de la mente para protegerte del miedo ¿y cómo va a protegerte el miedo del miedo? Ésta es la paradoja por la somos esclavas de un miedo permanente cuando nos dejamos guiar por los designios de la mente. La función de la mente es idear escapatorias ante un peligro real, un incendio, un atracador, un animal salvaje que nos ataca, pero no parece que sea eso para lo que la utilizamos más porque... ¿cuándo fue la última vez que estuviste expuesta a un peligro "real"? La mayoría de los peligros a los que nos enfrentamos en nuestros días son peligros que tienen que ver con no sentirnos amados o apreciados. Son miedos que se grabaron a fuego en nuestro sistema límbico, esa parte del cerebro de la que tanto hemos hablado en otras ocasiones, y que en su momento, cuando eramos niñas muy indefensas, vulnerables y dependientes de un adulto, podían tener algún sentido. Al fin y al cabo intentábamos tener control sobre los afectos de la persona que nos cuidaba y nos protegía para que no nos abandonase, ese es el juego en el que más se entretiene la mente, tratar de controlar lo incontrolable y construirse fantasías supersticiosas que nos dan seguridad como que los adultos de los que dependemos se quedarán o nos abandonarán según lo que hagamos, "si soy buena me querrán (y si me quieren no me abandonan)".

Pero esa dependencia, ese peligro de ser abandonada y morir, fue hace muchos años, fue en el pasado, hoy eres una persona adulta e independiente, llena de recursos y que sin duda ha logrado superar con éxito un montón de retos en su vida, que ha sobrevivido todos estos años y que puede seguir haciéndolo en el futuro. Pero para eso hay que centrarse en el presente, es tiempo de acceder a los recursos que tienes Ahora, de crecer al afrontar los retos que se presentan Ahora, de dejar pasar todos esos miedos que forman parte de otros tiempos, de otros lugares, de otras circunstancias. En definitiva de ser tú misma la que cuide y abrace a esa niña que un día se sintió indefensa y ser Una con todas las partes de tu Ser, la valiente y la indefensa, la llena de recursos y la insegura, la amable y la guerrera... cuando permitas que todo tu ser se exprese podrás elegir quién eres y decir, con la cabeza bien alta y mirando a los ojos "Yo soy así", porque lo Eres.

jueves, 20 de enero de 2011

Unión de Almas


Existe, eso que buscamos existe. Tenemos un recuerdo de lo que podría ser, como un recuerdo inmaculado que guarda nuestra Alma de lo que podemos llegar a sentir en la unión con otra. Ese recuerdo provoca un anhelo profundo que nos lleva a buscar incesantemente, y veces sentimos cosas, parecidas, que nos confunden, en las que ponemos ilusión, incluso tememos no poder sentir nada mejor y nuestra mente da mil vueltas tratando de conseguir seguridad, tratando de acallar la voz de nuestra Alma diciendo desde lo más profundo... "existe y no te puedes conformar con menos".

Pero es difícil, la mayoría de las veces, antes de poder disfrutar de la común unión con otra persona, que es una pequeña representación de la Unidad del Universo, tenemos que andar nuestro propio camino de evolución. Antes de llegar al Paraíso hay que limpiar el karma, hay que llegar al equilibrio con nosotros mismos, resolver aquellas heridas que nos provocan vacíos y nos impiden compartir de manera completa con otro ser humano. En otras ocasiones, es precisamente el amor profundo la que nos ofrece la fuerza para afrontar nuestras heridas más profundas que, inevitablemente, son estimuladas y abiertas ante la apertura completa que requiere esa unión de almas.

Es importante diferenciar el anhelo del Alma por cumplir su propósito junto a otra Alma, del anhelo de la mente y el miedo generados por tempranos abandonos o relaciones simbióticas en la infancia. Es difícil diferenciarlo porque ambos tienen parecida pasión, fuerza y deseo. Quizá lo que más nos puede dar pistas es la serenidad o la ansiedad que sintamos. El miedo siempre produce ansiedad y ya hemos visto en otros post como la ansiedad es la clara señal de que nos estamos desviando del camino, de que algo tenemos que cambiar dentro de nosotros. Las sensaciones provocadas por la ansiedad y el miedo son muy diferentes a la consciencia del Alma. Obviamente, sobre todo si llegamos a la pareja con heridas sin resolver, la unión de Almas también duele, pero no duele por la conducta del otro que es de lo que nos solemos quejar sino por esas heridas no curadas.
La unión de Almas siempre tiene un objetivo de crecimiento, por eso, todo lo que limita, trata de controlar, etc. no es Amor sino miedo, la excitación de la búsqueda del Alma es una pasión que expande, la del miedo contrae.

La mayoría de nosotros tiene que pasar por diferentes relaciones, distintos encuentros, para aprender aquello que hay que aprender antes de encontrar el Amor verdadero. Cada una de las relaciones que no funcionan son un aprendizaje vital para nuestro camino hacía el Paraíso, cada persona con la que compartimos un trozo del camino es nuestra maestra, por más que nos provoque el daño de una ruptura. Honremos pues a nuestros maestros y maestras, mientras mantengamos el odio o el rencor hacía ellas las heridas permanecerán infectadas y mientras nos dediquemos a hurgar en nuestras heridas o a tratar de esconderlas, estaremos interrumpiendo nuestra llegada al Paraíso.
Decíamos una vez en este blog que "no conseguir lo que uno desea es a veces un auténtico golpe de suerte", la suerte de tener la oportunidad de vivenciar un aprendizaje que nos acerque a aquello que nuestra Alma busca y que, evidentemente, no estaba junto a aquella persona que se separa de nosotros.
Dejemos ir aquello que ya ha cumplido su función y sigamos avanzando en nuestro camino. Una gran amiga me decía hace mucho tiempo "si el amor no es correspondido entonces no es verdadero Amor". Y estoy de acuerdo, no puedo sentir ese amor del Alma con un Alma que no está en mi camino, por definición no es posible, así que no puede ser Amor, será miedo, capricho, necesidad... pero no Amor.

Así que cuidemos las heridas descubiertas, limpiémoslas con amor, dejemos que se curen y permitámonos estar más cerca de aquello que nuestro Alma espera. Puede aparecer en la adolescencia, en la intensidad de los veinte, en la estrenada madurez de los treinta, en la consolidada de los cuarenta o en la sabiduría de los cincuenta, sesenta, setenta u ochentas. Puede incluso que nuestra llegada al Paraíso no se produzca en esta vida sino en planos diferentes, no importa, nuestra Alma sabe y, si dejamos que dirija nuestros pasos, si estamos atentos a las señales, nos llevará por el camino de nuestra plenitud que acabará en la anhelada unión de Almas, a través de la especial unión con un Alma gemela o en el momento de Unión el Todo, pero el final del camino es siempre esperanzador, ya que no hay posibilidad de fallar.

Porque existe, eso que buscamos existe, y en un lugar muy profundo de nosotros, lo sabemos.

miércoles, 5 de enero de 2011

La danza de la vida

Empieza un nuevo año, unos días nuevos, unas nuevas horas, unos nuevos minutos... ¿y en que emplearemos el regalo que se nos concede en forma de nuevo año?

Decía Julieta hace aproximadamente un año que "existen tantas vocaciones como seres humanos... y por eso las hay originales, sosas, extravagantes, peculiares.... etc... ¿Tu tienes clara la tuya?"

Quizá lo importante no sea cuales son específicamente mis talentos únicos, ni cual es mi pasión o si la gente necesita o no de ellos. Quizá lo único importante es rendirse a los dones que la vida nos ha concedido y seguir nuestra misión personal.

Y hoy, empezando este año del conejo en el que cualquier cosa puede salir de la chistera, año de sorpresas, un año nuevo todavía vacío, abierto de par en par para ser rellenado con nuestros sueños, aprovecho para compartir este video de una persona cuya vocación es viajar alrededor de todo el mundo acompañado por su peculiar danza, es una vocación curiosa, pero yo, cada vez que lo veo y lo oígo siento una cierta energía y alegría creciendo dentro de mi que me invitan a poner mi corazón a bailar, que me invitan a compartir con el resto de seres humanos, da igual la raza, las creencias, las costumbres...

Ojalá todos nos dejásemos arrastrar en este nuevo año por el ritmo que nos dicte nuestro corazón, que pudiésemos bailar juntos la danza de la vida, que entrásemos en contacto con la alegría de nuestra alma e inundásemos cada uno de los pasos de este nuevo año de esa alegría, de ese Amor intrínseco que es lo que cada uno de nosotros y nosotras tenemos en común. Porque debajo de miedos, incertidumbres, añoranzas, culpas, engaños, defensas, historias... siempre hay lo mismo... Amor.

Ese es mi deseo para este nuevo año, que comparto con vosotros y vosotras a través de la danza que Matt Harding ha popularizado alrededor del mundo, espero que la disfrutéis pinchando aquí

Un abrazo